"El Papa abrazará a los jefes de todas las Iglesias"
PERSONAJE. El padre David Neuhaus es el vicepatriarca latino de Jerusalén. (Foto: ESPECIAL EL UNIVERSAL )
JERUSALÉN.— Formalmente, el padre David Neuhaus, vicepatriarca latino de Jerusalén, vicario en el patriarcado, que tiene a su cargo la conducción pastoral de las nuevas comunidades cristianas de Israel y de los católicos de habla hebrea, espera al papa Francisco ostentando todos esos roles, pero también en su condición de coordinador con los medios de comunicación durante la visita.
Sin embargo, es imposible dejar de mencionar un dato singular, que resulta especialmente interesante para quien lo escucha hablar con convicción sobre la necesidad de lograr la unidad en la Iglesia: Neuhaus, radicado en Israel hace unos 35 años, llegó en su momento como joven judío de Sudáfrica... De “judío secular” al que “no le importaba la religión”, según explica, pasó a ser creyente… en Jesús.
Y hoy, al explicar a EL UNIVERSAL que el objetivo central de la visita papal es ecuménico, por el planeado encuentro en el Santo Sepulcro entre el papa Francisco, jefe de la Iglesia católica, y el Patriarca de Constantinopla, se entusiasma pensando en el mensaje de unidad que eso irradiará a todos los fieles.
“La división interna entre los cristianos es escandalosa”, asegura. “Debemos llorar lamentando que no hemos logrado cumplir el precepto de Jesús, uno de los más importantes: ‘Que todos sean uno’”. Pero la visita es una buena ocasión para cambiar las cosas. “Debemos recalcar que el Papa llega a Tierra Santa ante todo por este tema, para abrazarse con los jefes de las Iglesias y ante todo con el Patriarca de Constantinopla y el Patriarca ortodoxo de Jerusalén”. Los feligreses, asegura, están listos. Son los jefes de las Iglesias, las jerarquías, las que necesitan renunciar a sus intereses, en aras de la unidad.
Pero claro está que allí no termina el viaje.
La visita del Papa, que comienza el sábado en Jordania, continúa el domingo en Belén y tiene su tercera etapa en Israel, tiene también la dimensión política —ya que Francisco se reunirá con las autoridades de los tres lados—, el interreligioso y el del contacto con los fieles mismos.
“En Jordania destacarán los 20 años de las relaciones diplomáticas entre Jordania y el Vaticano”, explica Neuhaus. “Con la visita a Jordania, además, llega al corazón del mundo árabe, en una época nada sencilla para esa región, donde Jordania es en cierta medida una isla de tranquilidad, de buenas relaciones entre cristianos y musulmanes, con autoridades que respetan la presencia cristiana y una familia real que presta una atención especial a esa presencia”.
Cada parte intentará que la visita sea interpretada como su propio logro. “La llegada a territorio palestino es una visita sumamente importante para los cristianos que allí viven y para la población en general, que sienten así estará conociendo su realidad... Y en Israel se entrevistará con las autoridades y visitará los lugares más importantes para el pueblo de Israel, para el pueblo judío, y con ello recalcará lo que no cesamos de destacar: que la Iglesia católica mantiene hoy un diálogo muy intenso con el pueblo judío, a fin de buscar las áreas en las que puede haber cooperación entre católicos y judíos, para lograr hacer juntos que el mundo sea mejor”.