Los candidatos a ocupar la presidencia de Afganistán, Abdulá Abdulá y Ashraf Gani, finalizaron hoy las negociaciones sobre el acuerdo que garantiza la formación de un Gobierno de unidad cuando se anuncie el resultado electoral.

Un miembro del equipo de Abdulá, Fazlur Rahman Orya, aseguró a la agencia local AIP que concluidas las negociaciones, el acuerdo en el que se desglosan los puntos a seguir en la creación del Gobierno de unidad nacional será firmado "pronto" por los dos candidatos.

El anuncio se sumó hoy a las declaraciones a AIP del portavoz de la Comisión Electoral de Afganistán (IEC), quien aseguró que se encuentran "listos" para anunciar entre hoy y mañana los resultados de la segunda ronda de las elecciones afganas del 14 de junio.

La aceptación de los resultados por los dos candidatos y la inclusión del derrotado en un puesto importante del nuevo Gobierno, pondrá fin a una crisis que se prolonga desde que Abdulá rechazó por fraude los resultados preliminares que daban la victoria a Gani.

Entonces amenazó con retirarse de la carrera electoral y formar un Gobierno paralelo en lo que denominó "un fraude a escala industrial" amañado por Gani y el presidente saliente Hamid Karzai, que según la Constitución no puede presentarse a un tercer mandato.

Sin embargo, la mediación del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, que viajó en dos ocasiones a Afganistán para suavizar las tensiones entre los candidatos, logró que llegaran a un acuerdo para que se revisaran los 8,1 millones de votos de la ronda final.

El análisis de la autenticidad de las papeletas comenzó el 17 de julio y sufrió varias interrupciones por los desacuerdos entre Abdulá y Gani sobre los criterios para determinar la validez de los sufragios.

El pasado lunes la Comisión Electoral reconoció que durante la segunda vuelta se produjo "un fraude a gran escala perpetrado por las fuerzas de seguridad, gobernadores y miembros de la IEC" y anunció la invalidación de los votos depositados en 1.028 colegios electorales, el 16 % del total.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas después de que el año pasado las fuerzas de seguridad afganas se hicieran responsables de la seguridad tras la retirada paulatina de la misión de la OTAN (ISAF), que culminará definitivamente a finales de 2014.

A pesar de la retirada de la OTAN, Estados Unidos ha anunciado que mantendrá a unos 9.800 soldados en territorio afgano hasta finales de 2016.

prv