España anunció el sábado la suspensión indefinida de la exportación de equipos antimotines al gobierno de Venezuela después de semanas de crecientes enfrentamientos violentos entre la policía y la oposición en ese país.

Desde Atenas, el canciller José Manuel García Margallo dijo que España suspendió las ventas porque "es lógico no añadir leña al fuego cuando hay un conflicto" .

La decisión fue adoptada por un panel del gobierno el 6 de marzo pero recién se confirmó públicamente. García Margallo dijo que España tiene interés en Venezuela porque allí viven 200 mil españoles.

Agregó que el gobierno sigue detalladamente la situación en Venezuela porque las fuerzas leales al gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro han arrestado a 30 españoles.

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