Grabaciones secretas de audio y video mostrarán a un miembro del cártel de Sinaloa mientras conspiraba con cómplices y agentes encubiertos del FBI para ampliar el imperio de cocaína de esos narcotraficantes a Estados Unidos y Europa, dijeron el martes los fiscales.

Rafael Humberto Celaya Valenzuela está acusado de asociación delictuosa para distribuir más de mil kilogramos (dos mil 200 libras) de cocaína, además de heroína y metanfetaminas. Su juicio comenzó el martes en la Corte Federal de Distrito de Nueva Hampshire.

El vicefiscal federal Donald Feith dijo que Valenzuela y otros integrantes del cártel se reunieron a lo largo de tres años con agentes encubiertos que se hacían pasar como integrantes de una banda del crimen organizado que quería trasladar toneladas de cocaína a Estados Unidos y Europa.

Otras dos personas arrestadas con Valenzuela en 2012 se han declarado culpables de trabajar con ese cártel mexicano. Uno de ellos, Jesús Gutiérrez Guzmán, es primo del notorio líder del grupo, Joaquín Guzmán, alias "El Chapo".

Joaquín Guzmán se escapó de la cárcel en 2001 y manejaba el cártel desde una serie de guaridas y casas en diversas partes de México, una operación de trasiego de cocaína y otras drogas a Estados Unidos que le dejó miles de millones de dólares, han dicho los fiscales. Fue detenido nuevamente hace unos meses. Ha sido declarado culpable en diversos estados además de Nueva Hampshire, pero se desconoce si será extraditado.

Feith dijo que durante las reuniones, que se llevaron a cabo en New Castle, Nueva Hampshire, Madrid, las Islas Vírgenes, Miami y otras partes, en un principio los narcotraficantes y los agentes encubiertos analizaron la posibilidad de envíos de mil kilos de cocaína, y uno de los integrantes del cártel prometió que podían enviar 20 toneladas.

Luego de tres "cargas de prueba" en las que el cártel envió piñas para asegurarse de que no era una trampa de la policía, los narcotraficantes indicaron que mandarían una cuarta prueba, pero los agentes del FBI les dijeron que ya había sido suficiente y que era hora de enviar las drogas, señaló Feith. Un cargamento de 346 kilos fue remitido a España, donde los conspiradores fueron arrestados en agosto de 2012.

El vicefiscal tomó el martes un kilo de cocaína empacado con una cubierta rosa y lo movió frente al jurado de nueve mujeres y cinco hombres. Dijo que la evidencia mostrará que Valenzuela accedió por su propia voluntad a ingresar al plan para distribuir drogas.

Los abogados de éste se reservaron el derecho a dar un alegato inicial posteriormente.

Antes de que el juicio comenzara, ambas partes reconocieron que Valenzuela había rechazado un posible acuerdo extrajudicial por el que habría sido condenado a entre 10 y 20 años de cárcel, en lugar de los entre 10 años y cadena perpetua que enfrenta en el juicio.

Junto con él y Gutiérrez Guzmán también fue arrestado Samuel Zazueta Valenzuela -quien no es pariente de Rafael Valenzuela-, el cual se ha declarado culpable. Otro hombre, Jesús Soto, se declaró culpable el mes pasado en otro caso que también está relacionado.

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