Los enfrentamientos entre milicias rivales libias por el dominio del aeropuerto internacional de Trípoli se reanudaron anoche, dejando hasta ahora una decena de muertos, lo que supone el fin del alto al fuego alcanzado dos días antes.

Los combates se centraron en la localidad de Kasr Ben Ghashir, cerca de la terminal aérea, donde varios cohetes cayeron, dejando al menos 10 muertos y varias casas dañadas, informó este domingo el diario Libya Herald.

Además, la instalación fue atacada esta mañana con obuses, cohetes y disparos de tanques. "Es el ataque más violento" desde que empezó la ofensiva hace una semana, indicó un responsable de la seguridad de la terminal aérea.

El aeropuerto internacional está cerrado desde el pasado 13 de junio debido a los enfrentamientos entre los rebeldes de Zintán, que controlan la terminal, y las milicias islámicas de la ciudad de Misrata, que buscan expulsarlos.

La infraestructura, que está bajo el control de milicianos de Zintán desde la caída del fallecido dictador libio Muamar Gadafi en octubre de 2011, fue reabierta el miércoles pasado, pero un día después fue de nuevo cerrada por motivos de seguridad.

Los enfrentamientos comenzaron hace una semana, cuando milicianos de distintas brigadas islamistas lanzaron la Operación Fajr (Amanecer) para arrebatar el establecimiento a brigadas de tendencia liberal originarias de Zintan que controlan esas instalaciones.

Libia atraviesa una severa crisis de seguridad debido a la incapacidad de las autoridades de transición de disolver o desarmar a esos grupos rebeldes, mediante la reconstrucción del Ejército y la Policía casi tres años después de la caída de Gadafi.

Los enfrentamientos hacen temer una guerra civil en un país dividido, donde todavía no se conocen los resultados de las elecciones legislativas del pasado 25 de junio, que podrían ser anunciados mañana lunes, según la comisión electoral.