El presidente de Rusia, Vladimir Putin, encendió hoy unas velas en una iglesia ortodoxa en recuerdo de aquellos que, según él, sufrieron al defender a la población civil en el este de Ucrania.

"He encendido unas velas por aquellos que sufrieron defendiendo a la gente en Novorossia", dijo Putin, citado por las agencias locales, en alusión a las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk, centro de la rebelión de los separatistas prorrusos.

Aunque no llegó a precisarlo, Putin aludía a los milicianos que defendieron a la población de los bastiones rebeldes del asedio de las fuerzas gubernamentales ucranianas, que, según el Gobierno de Kiev, cuentan con ayuda militar directa de Rusia.

Algunos medios rusos informan de que desde hace semanas en varias regiones de Rusia se realizan en un ambiente de casi secretismo entierros de militares rusos que perdieron la vida en Ucrania, aunque la propaganda oficial sostiene que se trata de efectivos desmovilizados o que aprovecharon sus vacaciones para desplazarse por su cuenta al país vecino para "defender" a la población rusa local de los "fascistas ucranianos".

Putin acudió a un templo situado en la Colina de los Gorriones (antiguas Colinas de Lenin) , sede de la Universidad Estatal de Moscú, tras depositar su voto por adelantado en las elecciones municipales del domingo.

El jefe del Kremlin acusa a Kiev de comportarse como la Alemania nazi en el asedio de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial, al atacar las ciudades en las regiones de Donetsk y Luhansk con artillería y aviación.

Por ello, en el plan de paz que presentó antes de que ambos bandos firmaran el protocolo de Minsk de alto el fuego el pasado 5 de septiembre, Putin propuso el repliegue del armamento pesado de las proximidades de las ciudades.

Putin utilizó por vez primera la expresión Novorossia (Nueva Rusia) a mediados de abril, término adoptado inmediatamente por los separatistas que proclamaron su independencia tras la celebración a mediados de mayo de sendos polémicos referendos regionales.

ahd