"El Estado Islámico está aquí para quedarse pese al desprecio de todos los cristianos, judíos, politeístas y apóstatas. Continuará extendiéndose por todos los rincones de la tierra", anuncian los radicales con el fin de recalcar las muestras de lealtad que dicen estar cosechando en la península arábiga y el norte de África.

Esta propaganda busca visibilizar sus proyectos futuros y los territorios que han logrado apropiarse.

Es así que ellos creen que su "bandera se elevará sobre la Meca, la Medina, el Bait al Maqdis de Jerusalén e, incluso, Roma con el desprecio de judíos y cruzados", citan sus líneas.

"La sombra de esta bendita se expandirá hasta cubrir todas las partes de la tierra, llenando el mundo con la verdad y la justicia del islam y erradicando la falsedad de tiranía de la yahiliya". Este último término se refiere a las sociedades que renunciaron a colocar a la religión en el centro de sus vidas.

Roma se dibuja como un objetivo valioso para el Estado Islámico.Ellos dicen que "sus guerreros continuarán hasta alcanzarla con la ayuda de Alá", afirmó el califa Abu Bakr al Bagdadi.

Los terroristas tienen bajo su poder los territorios de la península egipcia del Sinaí, Libia, Argelia, Yemen y Arabia Saudí han mostrado al califato a lo largo de este mes.

Los yihadistas han logrado reclutar 30 mil combatientes según la CIA. Han sometido a las minorías religiosas y han acabado con miles de vidas en Iraq y Siria.

Ahora, se jactan de haber estrechado vínculos con el grupo egipcio Ansar Beit Maqdis y resaltan su deseo de expandirse desde España hasta Indonesia, rememorando los años de una España musulmana para inspirarse.

ar