El Ejército yemení desplegó hoy sus tanques en las calles principales de la capital, Saná, para impedir un estallido de la violencia durante la celebración hoy de masivas manifestaciones tanto a favor como en contra del Gobierno.

Los tanques, según pudo constatar Efe, fueron desplegados en los cruces principales del barrio de Al Yaraf, en el norte de Saná, de donde está previsto que salgan miles de manifestantes opositores que pertenecen al movimiento chií "Ansar Alá" (Seguidores de Dios) , más conocidos como los hutíes.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad se desplegaron también en el centro de Saná tras el llamamiento que hizo anoche la coalición yemení de Unidad Nacional a los residentes de la capital a manifestarse para condenar las presiones realizadas por los hutíes.

El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, propuso ayer la formación de un nuevo Gobierno de tecnócratas en el plazo de un mes en respuesta a las presiones y manifestaciones del poderoso movimiento chií.

El borrador de acuerdo presentado a los hutíes incluye la formación de una comisión económica para estudiar la reanudación de los subsidios a los combustibles, otra de las demandas de los rebeldes.

Los combatientes del grupo chií están desplegados desde la semana pasada en las entradas de Saná para forzar la renuncia del Gobierno, mientras que sus seguidores levantaron el pasado 22 de agosto una acampada en una importante avenida de la ciudad.

Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder, Abdelmalek al Huti, controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.

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