Varios militantes del grupo Sector Derecho que presuntamente planeaban realizar una serie de atentados en Crimea han sido detenidos, mientras cuatro observadores europeos en poder de las milicias separatistas prorrusas fueron liberados.

Los rebeldes prorrusos de la región de Lugansk, en este de Ucrania, han anunciado este viernes la liberación de cuatro observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que habían sido detenidos la víspera.

"El objetivo principal del grupo ultranacionalista ucraniano era cometer sabotajes y atentados terroristas en las ciudades de Simferopol, Yalta y Sebastopol y la destrucción de infraestructuras", indicaron fuentes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).

Sus planes también incluían incendiar las oficinas que la organización Comunidad Rusa de Crimea y el partido político Rusia Unida tienen en esa misma localidad, reportó FSB la agencia rusa Itar-Tass.

Los detenidos planeaban atentados en Simferopol, la capital de Crimea, el 9 de mayo, así como el 18 y 19 de mayo, incluido contra el partido Rusia Unida, del presidente ruso, Vladimir Putin.

La península ucraniana de Crimea decidió en un referéndum el 11 de marzo su autodeterminación de Kiev y días después se anexionó formalmente a RusIa.

Por su parte, el líder del Frente Popular de Lugansk, Alexei Chmilenko, señaló que se comprobó que los detenidos eran representantes de la OSCE y no participaban en provocaciones, pero se les advirtió de que no debían desplazarse sin acompañamiento.

Mientras, otros cuatro observadores de la OSCE permanecen retenidos por milicianos prorrusos, como ha reconocido el viernes Viacheslav Ponomariov, el autoproclamado alcalde de Slaviansk.

El arsenal de una base militar en la provincia de Lugansk quedó totalmente destruido en un ataque de las milicias locales, comunicó este viernes la Guardia Nacional de Ucrania.

Los milicianos de la autoproclamada República Popular de Lugansk afirman por su parte haber capturado a unos 20 efectivos de la Guardia Nacional y tomado bajo su control la base militar en cuestión.

El gobierno de Ucrania continúa desde mediados de abril una operación especial contra las milicias de las regiones de Donetsk y Lugansk, que se rebelaron contra Kiev tras el cambio del régimen en febrero pasado.

El ministro de Defensa encargado, Mikhailo Koval, señaló este viernes a los periodistas que sus tropas seguirán lanzando los operativos militares en las zonas fronterizas hasta que éstas empiecen a "vivir y funcionar normalmente".

jram