El Papa Francisco destacó el legado de Álvaro del Portillo, que con su obra enseñó que la sencillez y la cotidianidad en la vida, permite encontrar el camino seguro a la santidad, a la vez que anima a confiar de Dios.

En una carta dirigida al prelado del Opus Dei, Javier Echevarría con motivo de la beatificación de Portillo, el pontífice resaltó los rasgos del hoy beato que manifestaba en tres palabras: "gracias, perdón, ayúdame más" , las que además de acercar a Dios permite dar un impulso en la vida cristiana.

La carta abrió la ceremonia de beatificación que este sábado encabezó el prefecto de la Congregación de las Causa de Todos los Santos, Angelo Amato.

Recordó que daba las gracias por su manifestación de amor paterno, invocaba el perdón ante la necesidad de misericordia divina y recordaba la ayuda de Dios que no abandona y camino al lado de las personas.

"Querido hermano, Álvaro del Portillo nos envía un mensaje muy claro, nos dice que nos fiemos del Señor, que él es nuestro hermano, que nunca nos defrauda y que siempre está a nuestro lado. Nos anima de no tener miedo de ir a contracorriente y sufrir por anunciar el evangelio" , expresó el Papa en su carta.

En la misiva leída ante unas 200 mil personas reunidas en terrenos de la localidad madrileña de Valdebebas, este de la capital española, recordó la niñez y adolescencia del ahora beato en esta ciudad.

Agregó que fue en Madrid donde se encontró con Josémaría Escrivá, fundador del Opus Dei, y al que sucedió al frente de la organización y del que aprendió a enamorarse de Cristo, que es el camino que todo cristiano ha de recorrer: "abrir su corazón y permitir que sea él el que guíe la vida" .

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