Despliegan operativo por toma de rehenes en Sidney
OPERATIVO. Oficiales de la policía australiana desplegaron ayer un amplio operativo ante la toma de rehenes en el café Lindt, en Sidney. (Foto: JASON REED. REUTERS )
Sidney.— Al menos 13 personas fueron tomadas como rehenes en una cafetería en Sidney, al interior de la cual dis de ellas fueron obligadas a sostener contra una ventana una bandera negra con un texto en árabe en letras blancas. La policía confirmó el “incidente armado” y cerró parte del centro en el marco del operativo en marcha.
Las imágenes elevaron los temores a un ataque vinculado a militantes islámicos. “No estamos tratando este incidente como un acto terrorista”, dijo el comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Andrew Scipione, a la prensa. Añadió que el asedio estaba contenido a un único evento en el distrito comercial del centro y que los negocios de la ciudad estaban abiertos.
Antes, el primer ministro Tony Abbott informó al comité de seguridad nacional del gabinete sobre lo que calificó como una situación de toma de rehenes en la capital comercial de Australia. En una breve comparecencia de prensa en la que evitó usar la palabra terrorismo, Abbott dijo: “Desconocemos sus intenciones o si es un incidente con motivaciones políticas, a pesar de que hay indicadores que apuntan a ello”.
Australia, que ha respaldado a Estados Unidos en sus acciones contra el Estado Islámico en Siria e Irak, está en estado de alta alerta por posibles ataques de yihadistas o de combatientes que retornan de Medio Oriente.
Medios australianos indicaron que la bandera mostrada por los rehenes en el café Lindt no es la del Estado Islámico, pero sí es una bandera islámica que usan grupos yihadistas.
Abbott añadió: “Es un incidente perturbador (...) Entiendo la preocupación de los australianos, pero les insto a ejercer la prudencia”. “Hay gente que nos quiere dañar (...) La violencia sólo sirve para asustar (...) Australia es un lugar pacífico”, señaló Abbott al instar a los australianos a seguir el día a día con normalidad y, en caso de observar movimiento sospechosos, llamar a las autoridades locales. El mandatario australiano alabó la “profesionalidad” de la Policía al remarcar que las fuerzas del Estado están “preparadas” para actuar frente a estos casos.
Un varón de unos 40 años, con barba y un pañuelo en la cabeza, mantenía retenidos a más de una decena de civiles en una cafetería desde las primeras horas de la mañana. Decenas de policías fuertemente armados rodeaban el café Lindt en Martin Place, que alberga al Banco de la Reserva de Australia, bancos comerciales y se encuentra cerca del parlamento estatal de Nueva Gales del Sur.
Escuadrones especiales rodeaban el lugar, seis edificios públicos fueron desaolados, trenes y camiones fueron desviados del sector y las escuelas en un kilómetro a la redonda fueron puestas en la modalidad de “lockout”, que implica que nadie puede salir ni entrar.Unas 200 personas fueron colocadas fuera del área acordonada y unidades de bomberos se desplegaron en el lugar, dijeron testigos de Reuters.
El Banco de la Reserva de Australia, ubicado cerca del café, dijo que su personal estaba a resguardo dentro del edificio. Medios locales reportaron que el Opera House de Sidney había sido evacuado por el hallazgo de un paquete sospechoso. Una integrante del personal del mundialmente famoso teatro dijo que aún se encontraba en el edificio, pero declinó comentar detalles. Hasta el cierre de esta edición el operativo estaba en evolución.
Operadores de mercado señalaron que la noticia sobre los rehenes podría haber contribuido a una caída mayor del dólar australiano, que ya se encontraba bajo presión por la baja de los precios del petróleo.