Los datos sobre el vuelo MH370 de Malaysia Airlines que desapareció a primera hora del sábado 8 de marzo inundan los diarios los medios del mundo y en las redes sociales. El caudal de noticias es tal que ya se confunden datos concretos, rumores y elucubraciones.

Esta semana, una investigación del diario estadounidense The New York Times citó a fuentes oficiales de ese país para asegurar que el desvío del avión, poco tiempo después del despegue de Kuala Lumpur hacia Pekín, fue programado con la computadora. A partir de este dato, surgieron dudas que algunos convirtieron en certezas. ¿Pudo el sistema operativo haber sido hackeado? ¿El desvío fue premeditado? ¿Alguien modificó la ruta desde la tierra sin que el piloto se dé cuenta?

Para responder a estas preguntas, La Nación consultó a especialistas en aviación, que explicaron cómo funciona el sistema informático en un avión y tacharon mitos, como la posibilidad de que la computadora pueda ser manipulada de manera remota.

Según señalaron, todos los aviones poseen al menos una computadora con un sistema de navegación, denominado Flight Management System (FMS), que tiene cargadas las rutas aéreas de todo el mundo, una suerte de GPS para aviones.

Antes de iniciar el vuelo, el comandante introduce el plan de vuelo y a lo largo del viaje, el sistema no sólo muestra el recorrido, sino también otros datos como el estado del tiempo, la altura y la cantidad de combustible restante.

En la mayoría de los casos, el avión funciona con piloto automático, siguiendo las direcciones del FMS, siempre bajo la tutela del piloto o su segundo. Sin embargo, el comandante puede manejar manualmente aún con el sistema de navegación prendido o incluso puede apagarlo y pilotear a la vieja usanza.

"Hoy con el iPad donde tiene cargadas las rutas, una persona puede volar con piloto automático prescindiendo de esa computadora", señala Rogelio Cirigliano, ex piloto de Aerolíneas Argentinas y dueño de una empresa de traslados en aviones privados.

En los aviones más chicos o antiguos hay sólo una computadora, ubicada entre los asientos del piloto y del copiloto, para que ambos puedan manipularlo. En los aviones de última generación, como el Boeing 777 desaparecido, hay hasta tres máquinas de este tipo, que funcionan al mismo tiempo para lograr mayor eficacia.

HACKEO, IMPOSIBLE

"Descarto totalmente que se pueda manejar de forma remota; no hay antecedentes", sentenció Cirigliano respecto de la posibilidad de un hackeo a la computadora del avión de Malaysia Airlines desaparecido, una de las teorías que surgió en estos días, basada en la hipótesis del secuestro de la aeronave.

Al respecto, el ex piloto de Aerolíneas Argentinas y ex titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, también apuntó al piloto y al copiloto -sobre los que cayó un manto de sospecha en los últimos días- como los únicos responsables de los cambios en el sistema.

"Sólo lo puede manejar el piloto. No hay ningún elemento que actúe sobre las computadoras del avión como para que sea modificada desde la parte terrestre", dijo.

Ambos coincidieron en que no hay ningún requerimiento de seguridad para impedir que otro ocupante del avión pueda acceder a la computadora -como una contraseña-, pero que el sistema es complejo, por lo que no cualquiera puede modificar la ruta.

"No hay ningún elemento que exista hoy en día en el mundo entero que te hackeen una ruta del avión y que el avión no pueda modificar la misma -agregó-. A partir del momento en que se desvía el avión de la ruta, lo primero que hace el comandante es desconectar el piloto automático y el avión va a seguir volando de manera manual".

TEORÍAS EN DUDA

Los especialistas no descartan la posibilidad de que se trate de un secuestro, aunque sí creen que es poco probable que el avión esté en tierra.

Es que, según comentaron, un avión como el Boeing 777, de más de 60 metros de largo, tiene que estacionar indefectiblemente en un hangar, y para eso, se necesitaría la complicidad de un aeropuerto, además del aval de los centros de control de tránsito, un operativo difícil de ocultar en un período muy prolongado.

Pérez Tamayo también destacó que de haber estado volando durante horas en una ruta desconocida, aun si el avión había bajado hasta los 1500 metros, algún radar militar tendría que haber identificado el avión.

Mientras los datos todavía escasean y las teorías se multiplican con el paso de los días, los familiares de los 239 ocupantes del vuelo MH370 siguen a la espera de una noticia que hoy ya sería milagrosa.

ahd