Funcionarios federales rechazaron la solicitud de una migrante mexicana indocumentada para permanecer en Estados Unidos, dejándola en un limbo legal mientras permanece en una iglesia del sur de Arizona que le dio refugio.

Rosa Robles Loreto, propietaria de una vivienda y ama de casa que vive en Tucson desde 1999, se refugió en la Iglesia Presbiteriana del Sur de esa ciudad el 7 de agosto, luego de que su apelación a una orden de deportación fuera rechazada.

La mujer debía ser deportada al día siguiente, y desde entonces ha estado viviendo en la iglesia junto a su esposo, Gerardo, y sus hijos de 11 y 8 años. Los cuatro son ciudadanos mexicanos que residen ilegalmente en Estados Unidos.

El Departamento de Aduanas e Inmigración (ICE por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dijo el lunes que no cerraría el caso ni otorgaría una suspensión a la deportación, aunque no pretende arrestar a la mujer.

"Después de realizar una exhaustiva revisión del caso de migración Robles Loreto, el ICE ha decidido ejercer discreción en el procedimiento legal al no tomar acciones inmediatas sobre su orden de expulsión", dijo la agencia en un comunicado.

El anuncio deja a la mujer en un limbo legal. 

Robles todavía está bajo orden de expulsión y podría ser deportada si es atrapada por la policía local o si se entrega a agentes de seguridad fronteriza. La iglesia donde se refugió planea seguir defendiéndola, dijo la pastora Alison Harrington.

La iglesia no brinda ninguna protección legal a Robles pero la ha acogido en calidad de refugiada mientras continúa con su proceso inmigratorio para evitar la deportación. La política del ICE prohíbe arrestos en áreas sensibles a menos que se produzca una amenaza a la seguridad pública o nacional.

"Seguiremos pidiéndole al ICE que emita una suspensión de la orden de expulsión para Rosa Robles Loreto hasta que la agencia entienda por completo que miles de residentes de Tucson, líderes religiosos y varios funcionarios electos se están preparando para actuar en representación de esta extraordinaria madre y miembro de la comunidad" , dijo Harrington.

Robles ha estado luchando contra su deportación desde que fue identificada por funcionarios del ICE en un control de tráfico, detenida por agentes de seguridad fronteriza y más tarde liberada, dijo su abogada, Margo Cowan.

La mujer apeló la orden de deportación bajo el argumento de que tiene profundos lazos con Estados Unidos, incluyendo su familia y la vivienda de la que es propietaria. Pidió ayuda a la iglesia presbiteriana después de que el ICE rechazó su apelación.

ahd