El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, defendió el martes la decisión del Gobierno de permitir a los bancos hacer negocios con comerciantes de mariguana en estados que han legalizado la droga, insistiendo a los legisladores en que no se trata de una aprobación tácita bajo la ley federal.

Lew, que habló ante la subcomisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes, dijo que la división de crímenes financieros del Tesoro entregó directrices a los bancos en febrero para ayudar a aclarar el emergente comercio autorizado de mariguana recreativa en los estados de Colorado y Washington.

Como la venta recreativa de la droga sigue siendo ilegal bajo la legislación federal y en el resto de los estados, los bancos tenían prohibido procesar transacciones de comerciantes autorizados, lo que efectivamente los obliga a operar solo en efectivo.

Lew indicó que no habría manera de hacer un seguimiento de esas ventas, lo que aumenta el riesgo de actividades ilegales de lavado de dinero.

"Sin ninguna directriz, habría una proliferación de los negocios en efectivo, y eso haría imposible detectar cuando hay acciones que infringen tanto la ley federal como estatal, y eso implicaría una gran preocupación", declaró Lew ante la subcomisión.

"Pensamos que la claridad, poner las cosas a la luz, era una mejor solución", agregó.

El representante Harold Rogers, republicano de Kentucky que preside la Comisión de Asignaciones de la Cámara, cuestionó a Lew al decir que la maniobra era un "sello" para una actividad que todavía es ilegal en la mayor parte de Estados Unidos y que animaría a bandas de narcotraficantes a tratar de explotar el sistema bancario del país.

Lew señaló que los bancos ya estaban presentando reportes de actividad sospechosa de algunas transacciones relacionadas al comercio legal de marihuana, lo que ayudaba a las autoridades a entender más sobre el tema, algo que no sucedería si todas las ventas se realizaran en efectivo.