Un incendio forestal en el centro este de Cuba, que ha afectado al menos tres mil 500 hectáreas, se mantenía hoy incontrolable por quinto día consecutivo, informó el Cuerpo de Guardabosques.

Las fuerzas que intentan extinguir el fuego, a 26 kilómetros de la ciudad de Camagüey, luchaban este martes contra las llamas apoyadas por equipos pesados, precisó la estatal agencia de noticias AIN.

El incendio se inició el pasado viernes y las llamas se propagaron con rapidez, avivadas por vientos de hasta 25 kilómetros por hora.

La superficie más afectada está compuesta de malezas y pastos, pero el siniestro ya se adentró en las plantaciones forestales de la Meseta de San Felipe, una importante reserva nacional de pino, eucalipto y guano.

Geovanne Viera, del Cuerpo de Guardabosques, explicó que el siniestro hasta ahora no ha dañado áreas de bosques, sino terrenos de plantaciones taladas en años anteriores y no repuestas.

Especialistas alertaron del riesgo de daños al suelo y sus componentes, la flora y la fauna, así como la liberación a la atmósfera de grandes cantidades de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono) a causa de estos fenómenos.

En la provincia de Camagüey, a unos 530 kilómetros de esta capital, han ocurrido este año nueve incendios forestales, de ellos ocho en la zona de la Meseta de San Felipe o sus alrededores.

El director adjunto de la Empresa Forestal Integral Camagüey, Gustavo García, dijo que esa reserva ocupa una superficie de 28 mil hectáreas, aunque la cobertura boscosa es de menos de la tercera parte.

Pedro Romeu, director de la Estación de Investigaciones Forestales de Camagüey, comentó que en la zona abundan bosques plantados y otros de regeneración natural, y se desarrolla además un programa para recuperar áreas degradadas.

Según los especialistas del Cuerpo de Guardabosques, en Cuba más del 80 por ciento de los incendios forestales ocurren en el periodo del 1 de enero al 31 de mayo.

Recientes estadísticas difundidas por medios estatales revelaron que más de 340 incendios forestales ocurridos en 2013 afectaron casi cuatro mil hectáreas de bosques y causaron daños por 680 mil dólares.