Corea del Sur encontró en su territorio un tercer dron que podría tratarse de un nuevo intento de Corea del Norte de espiar a su vecino con pequeños aviones no pilotados, informó el gobierno de Seúl.

Soldados surcoreanos encontraron los restos del dron en un monte en Samcheok, a 290 kilómetros de Seúl, después de que unos vecinos de la zona avisaran al Ejército tras descubrir el aparato mientras buscan hierbas medicinales por la zona.

Las autoridades surcoreanas había localizado en las dos últimas semanas dos de estos aparatos accidentados en su territorio y tras analizarlos determinaron que se trataba de aviones no tripulados de Corea del Norte.

El primero de los dos drones apareció el 24 de marzo en Paju, al sur de la zona desmilitarizada (DMZ) que divide a las dos Coreas, y el segundo fue hallado por el Ejército este lunes en la isla fronteriza de Baengnyeong en el Mar Amarillo.

Después de desmontarlos e inspeccionarlos, Corea del Sur concluyó que ambos dispositivos, equipados con cámaras de alta resolución, fueron fabricados por el régimen de Kim Jong-un y enviados al país vecino para realizar labores de espionaje.

El último de los aparatos encontrado hoy es idéntico al hallado en Paju el mes pasado, según indicaron fuentes del gobierno a la agencia Yonhap.

Las autoridades de Defensa de Seúl dijeron que si se demuestra que el último dron es también norcoreano tomarán acciones legales y militares contra la violación de su espacio aéreo, aunque no precisaron en qué consistirían.

El ministerio de Defensa surcoreano adelantó por su parte que mañana lunes se celebrará una reunión de altos mandos del Ejército para tratar como hacer frente a los aviones no pilotados de Pyongyang.

El descubrimiento de los drones en territorio surcoreano ha causado una gran polémica, ya que al menos uno de ellos tomó fotos de la Casa Azul (Casa Presidencial) de Seúl y sus alrededores sin ser detectado, en una aparente laguna de seguridad que ha desatado las críticas tanto de la opinión pública como de los políticos de la oposición.

En este sentido, el Ministerio de Defensa anunció el pasado viernes que va a adquirir radares y cañones antiaéreos más avanzados después de haber revisando varios modelos fabricados en otros países.

La polémica sobre los drones se produce en plena etapa de tensión regional, encendida por los ejercicios militares que estos días realizan Seúl y Washington, y la respuesta del Norte con sus propias maniobras y el lanzamiento al de Marzo de misiles de corto y medio alcance.

jlc