El papa Francisco viaja en los próximos días a Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo y el Consejo de Europa, y a Turquía, donde continúa una tradición de sus últimos predecesores de ecumenismo y aproximación a los musulmanes.

En una misma semana Bergoglio viajará dos veces fuera de la península italiana con propósitos diversos, el primero de ellos hablar a la representación de los europeos para, según el secretario de Estado vaticano Pietro Parolin, recordar que los cristianos pueden devolverle a Europa su "alma" .

Libertad, democracia, igualdad y respeto del estado de derecho son, según dijo Parolin a radio Vaticana antes del viaje de Bergoglio, las aportaciones del cristianismo a Europa, parte de ese "alma" al que aludió y a las que el pontífice podría apelar en sus discursos.

El cardenal aludió a la "fatiga" de Europa, en expresión del papa y destacó que el gran problema del Viejo Continente es el desempleo, quizás una pista de por dónde irán las líneas de los discursos de Bergoglio en Estrasburgo.

Hoy el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, escribe en "L'Osservatore romano" , el diario vaticano, que la visita de Francisco "ayudará a responder" a la cuestión de "qué misión debe tener Europa en el futuro" .

Y agrega que la visita de un papa a la eurocámara "no es un ataque al laicismo de las instituciones europeas" , después de que algunos eurodiputados criticaran abiertamente que el Parlamento Europeo preste su hemiciclo para que el pontífice pronuncie un discurso.

"El papa sabrá colocarse con su mensaje en el área que le es específica" , dijo el portavoz vaticano, Federico Lombardi, al ser preguntado esta semana por esa oposición durante la explicación de los objetivos del viaje a Estrasburgo.

Lombardi destacó que el papa argentino "hablará a toda Europa" en su viaje del 25 de noviembre, recordando que lo hará ante la representación de los 28 Estados de la Unión Europea (UE) y también ante el Consejo de Europa, una institución intergubernamental y anterior en la que están representados países no comunitarios, como Rusia y Turquía.

Después del traslado a Estrasburgo -donde permanecerá menos de cuatro horas, casi tanto tiempo como le llevará ir y volver desde Roma- el papa ultimará los detalles del siguiente viaje, que desde el viernes 28 le llevará primero a Ankara y posteriormente a Estambul.

Al papa le precedieron en Turquía, país con una presencia mínima de cristianos y una mayoría de musulmanes, primero Pablo VI en 1967, Juan Pablo II en 1979 y Benedicto XVI en 2006.

Lombardi destacó que en el viaje a Turquía se une tanto el interés de la visita a ese país por lo que significa en sí como por sus implicaciones en la situación en Oriente Medio y por la oportunidad de continuar con el diálogo interreligioso y visitar tanto a la pequeña comunidad católica como a la sede del patriarcado ecuménico.

El portavoz vaticano recordó la "fraterna amistad" que une al papa con el Patriarca Ecuménico Bartolomé I, con quien se reunirá en la etapa del viaje que se desarrollará en Estambul, la antigua Constantinopla.

Después de ser recibido el viernes 28 de noviembre por su anfitrión turco, el presidente Recep Tayyip Erdogan, en su palacio en Ankara, donde además está prevista la reunión con la autoridad turca para Asuntos Religiosos (Diyanet) , el papa viajará el sábado a Estambul, segúndo día del desplazamiento.

Entre otros actos, destaca allí tanto la visita a Santa Sofía, la antigua basílica construida por orden del emperador Justiniano, posterior mezquita y ahora museo, así como la posterior a la Mezquita Azul, donde será recibido por las autoridades musulmanas.

La jornada del último día de este viaje, el 30 de noviembre, estará marcada por actos de carácter litúrgico, como el previsto con el patriarca ortodoxo, y por la reunión con el Gran Rabino de Turquía.

El portavoz vaticano explicó que durante el viaje a Turquía en principio no están previstos encuentros con representantes de la comunidad kurda, aunque podría haber oportunidad de que algunos de ellos saluden al pontífice.

La ocasión, mencionó, podría ser un encuentro previsto con jóvenes estudiantes en Estambul, donde habrá representantes no solo de los católicos sino de otras confesiones y distintas procedencias.

prv