'Confíen en mí', pide Obama tras revisión a la NSA
Trabajo. Se espera que Obama extenderá algunas protecciones privadas a los extranjeros e incrementará la supervisión del proceso utilizado para decidir a qué líder extranjero espiar. (Foto: Reuters )
Al hacer frente a las primeras filtraciones de Edward Snowden sobre el extenso aparato de espionaje del gobierno, el mensaje del presidente Barack Obama a los estadounidenses se resumió a esto: confíen en mí.
"Pienso que haciendo un balance, hemos establecido un proceso y un procedimiento con el que los estadounidenses deberían sentirse cómodos", declaró Obama en junio, días después de que se diera a conocer que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recolectaba datos telefónicos de millones de personas.
Pero las revelaciones siguieron surgiendo. Estas retrataban un programa clandestino de espionaje que indiscriminadamente acumulaba registros telefónicos y de internet, y que también mantenía intervenidas las comunicaciones de líderes extranjeros considerados amigos, como la canciller alemana Angela Merkel.
Mañana, Obama dará a conocer un esperado borrador sobre el futuro de esas tareas. Sus cambios parecen ser un reconocimiento implícito de que la confianza que él cree que los estadounidenses tendrían en las operaciones de espionaje son inestables en el mejor de los casos. Se espera que se enfoque en medidas que incrementen la supervisión y la transparencia mientras, a la vez que deja en su mayor parte sin cambios el marco de los programas.
Se prevé que el mandatario respalde la creación de un defensor público independiente ante la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que es la encargada de aprobar la enorme recolección de datos y actualmente escucha sólo los argumentos del gobierno.
Y buscando calmar el enojo internacional, Obama extenderá algunas protecciones privadas a los extranjeros e incrementará la supervisión del proceso utilizado para decidir a qué líder extranjero espiar.
El jueves, el vocero presidencial Jay Carney dijo que el presidente cree que el gobierno puede hacer las actividades de vigilancia "más transparentes con la idea de dar a la opinión pública más confianza sobre los problemas y la supervisión de los programas".
Las encuestas indican que la gente está bastante dividida por el espionaje de la NSA. Un sondeo de ABC News y The Washington Post difundido en noviembre encontró que sólo 35% de los estadounidenses aprobaron la forma como Obama manejaba las operaciones de vigilancia de la agencia, mientras que 53% la desaprobaba.
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