Un tribunal de Afganistán condenó hoy a la pena de muerte a siete de los diez acusados de la violación en grupo de cuatro mujeres en Kabul, en un caso que conmocionó al país, aunque les concedió el derecho a recurrir la sentencia.

La Fiscalía General del país asiático había acusado a diez personas, de las que siete fueron detenidas y las otras tres siguen huidas, de la violación cometida el 29 de agosto en la capital afgana.

Los siete condenados son considerados culpables de robo, secuestro y violación, según el veredicto anunciado por un juzgado de Kabul, y podrían morir en la horca si se confirmara la sentencia.

Cuatro de los acusados ya estuvieron encarcelados en varias ocasiones, uno de ellos por violación.

El suceso ocurrió cuando los asaltantes, que al parecer iban vestidos de policías, pararon cuatro vehículos que regresaban de una boda a las afueras de Kabul y robaron a los pasajeros, al tiempo que arrastraron a las cuatro mujeres a un lugar apartado y las violaron.

La Constitución afgana castiga con más severidad el robo que la violación y uno de sus artículos incluye la pena de muerte para casos "de asalto a punta de pistola".

El presidente afgano, Hamid Karzai, se ha comprometido a firmar la pena de muerte tan pronto como sea firme la sentencia de este caso, que suscitó una ola de reacciones en las redes sociales del país asiático.

Las muestras de indignación llamaron la atención en un país muy tradicional y machista, en el que muchas mujeres víctimas de un asalto sexual son luego encarceladas acusadas de cometer un "crimen moral".

Un informe de 2012 de la ONG Human Rights Watch constató que el el 50 % de las mujeres en prisión en Afganistán están acusadas del "crimen moral" de escapar del hogar o de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, castigado con penas de hasta 15 años.

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