Chocan ONU y Vaticano por pederastia
Video. El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño acusó al Vaticano de adoptar ´políticas y prácticas que llevaron a la continuación de abusos y a la impunidad de los responsables´
DENUNCIA. Kirsten Sandberg (cen.), presidenta del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, habla en conferencia de prensa en Ginebra, tras presentar el informe sobre casos de abusos sexuales. (Foto: ANJA NIEDRINGHAUS AP )
Ciudad del Vaticano.— Las ineficientes políticas del Vaticano, que nunca “reconocieron la dimensión de este fenómeno”, permitieron que miembros de la Iglesia católica pudieran abusar sexualmente de “decenas de miles de niños y jóvenes”, denunció en un durísimo reporte el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas (ONU).
En el documento, el Comité pide la “inmediata” destitución de los responsables de estos crímenes, su “consignación” ante las autoridades civiles y la apertura de los archivos tanto sobre la pederastia como los relacionados con prelados y autoridades vaticanas que encubrieron a estos sacerdotes.
De poco sirvieron las explicaciones que a mediados de enero dio al comité la delegación vaticana, encabezada por el nuncio Silvano Tomasi, durante una comparecencia. El reporte señala que el comité está “profundamente preocupado por el hecho de que la Santa Sede no haya reconocido la dimensión de los crímenes cometidos, ni tomado las medidas necesarias para erradicar los abusos sexuales sobre menores, ni protegido a los niños”.
El ente acusó al Vaticano de haber adoptado “políticas y prácticas” que no sólo no impideron que “prosiguieran de los abusos” sino que fomentaron “la impunidad de los culpables” los cuales, subrayó el reporte, causaron “decenas de miles” de víctimas. El Comité, integrado por 18 expertos en materia de derechos humanos, también condenó algunas prácticas que la Iglesia utilizó en los casos de pederastia sacerdotal, como el transferir a los pederastas de una parroquia a otra parroquia del mismo país y en ocasiones de las mismas diócesis, “poniendo en peligro a muchos menores que siguieron en contacto con decenas de autores de abusos sexuales”.
Otra práctica, más grave, fue “encubrir estos crímenes” para sustraer a sus responsables de la acción de la justicia. Por eso, y por el “código de silencio impuesto a todos los miembros del clero —so pena de ser excomulgados—”, las autoridades judiciales se enteraron solamente de pocos casos de pederastia sacerdotal.
La ONU, por esta razón, invitó al Vaticano a cambiar su proceder a fin de que la comisión creada por el Papa en diciembre pasado pueda indagar sobre todos los abusos sexuales en la Iglesia, deslindar responsabilidades y hacer pública “cuál fue la conducta adoptada por la jerarquía católica al afrontar esta cuestión”.
La Santa Sede hizo saber, en un comunicado, que el reporte del comité de la ONU “será sometido a minuciosos estudios”, pero que veía en algunos puntos “una tentativa de interferir en las enseñanzas de la Iglesia católica”, quizá porque el documento también critica las posiciones de la sede apostólica en temas como la homosexualidad, el aborto y la contracepción. Tomasi consideró que ONGs a favor del matrimonio homosexual probablemente influyeron en el comité para reforzar “la línea ideológica”.
Barbara Blaine, presidenta de la Red de Supervivientes de Abusos por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), dijo ayer que el informe es “una llamada de atención” para que la justicia persiga a los curas pedófilos. (Con información de agencias)