La intención de voto para la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en las elecciones de octubre próximo retrocedió 10 puntos desde febrero pasado y aceleró su caída durante los últimos meses, publicó hoy un sondeo.

Un estudio difundido por el centro de investigaciones Datafolha muestra que el apoyo actual a la mandataria es de 34 por ciento, tres puntos menos que en mayo (37 por ciento) y 10 puntos menos que en febrero.

La encuesta, realizada entre el 3 y el 5 de junio, también mostró una caída del apoyo a los principales adversarios de Rousseff en los comicios generales del 5 de octubre próximo.

Aécio Neves, precandidato a la elección del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y mayor rival de la candidata del Partido de los Trabajadores, obtendría 19 por ciento de los votos, lo que supone una caída de un punto respecto a mayo.

El estudio destacó la elevada tasa (30 por ciento) de personas que se declaran sin candidato, lo que según Datafolha supone un récord de desapego a los candidatos electorales desde 1989.

Asimismo, el sondeo reflejó la preocupación de los brasileños con el curso de la economía, puesto que 36 por ciento de los encuestados declaró que ésta empeorará en los próximos meses.

Ello supone un aumento de ocho puntos respecto a mayo, y los encuestados citaron la inflación, la pérdida del poder adquisitivo y el desempleo como principales preocupaciones económicas.

cg