El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó a Seúl en medio de crecientes señales de que Corea del Norte prepara una prueba nuclear y ante el creciente dolor de los surcoreanos por la reciente tragedia del ferry hundido.

El Air Force One, la aeronave que transporta a Obama y a su comitiva a Corea del Sur, procedente de Japón, aterrizó en una base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que se encuentra en las afueras de Seúl, la capital surcoreana.

Se espera que Obama ofrezca sus condolencias personales a su colega Park Geun-hye sobre la reciente tragedia del ferry que se hundió en el sur del país asiático, que dejó 181 muertos y otro centenar de desaparecidos, reportó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

La preocupación de que el régimen del Pyongyang podría estar planeando una cuarta prueba nuclear en Punggye-ri, será uno de los temas que domine la agenda entre ambos mandatarios.

El gobierno de Pyongyang está dispuesto a desafiar la presión internacional y llevar a cabo la cuarta detonación nuclear, mientras Obama advirtió a Corea del Norte de las consecuencias en su contra en caso de realizar la prueba nuclear.

También se espera que Obama visite a las tropas de Estados Unidos emplazadas en Corea del Sur, y luego volará a Malasia, donde estará hasta el domingo y al final visitará Filipinas.

jlc