El primer ministro de Australia, Tony Abbott, denunció el "caos" provocado por rebeldes prorrusos en la zona del este de Ucrania donde cayó el avión abatido, así como el riesgo de que se alteren las pruebas.

Abbott dijo que su prioridad es recuperar los cuerpos de los 28 australianos, además de otros ocho residentes en el país, que iban a bordo del avión de Malaysia Airlines derribado por un misil en territorio controlado por los rebeldes mientras cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur.

"La dificultad es que el lugar es caótico, absolutamente caótico", dijo Abbott a la cadena ABC, después de que el gobierno de Kiev acusara a los rebeldes de llevarse 38 cuerpos y destruir pruebas.

"Lo que normalmente se debería hacer en la zona de un accidente aéreo sencillamente no se está haciendo. Es imperativo para Australia hacer lo que sea para recuperar los cuerpos, garantizar la integridad del lugar, que haya una investigación y se haga justicia", añadió.

Abbott, que volvió a exigir a Rusia su cooperación en la investigación, admitió que todavía no ha hablado con el presidente ruso, Vladimir Putin, y que el ministro de exteriores ruso todavía no ha aceptado hablar por teléfono con su homóloga australiana, Julie Bishop.

"Es un territorio controlado por Rusia, los rebeldes están apoyados por Rusia, es muy probable que la arma fuera suministrada por Rusia. Rusia no se puede lavar las manos de todo esto", dijo Abbott.

"Lo que temo es que Rusia diga lo correcto pero que luego las interferencias en el acceso al lugar, a los investigadores, al trato digno de los cuerpos, continúen. Esto es lo que temo", insistió.

El primer ministro, que participó en una ceremonia religiosa en Sídney de recuerdo a las víctimas, se declaró personalmente afectado por el suceso.

"Miras a los rostros de los muertos y son tus vecinos, tus amigos (...) Mis propias hijas tomaron el (vuelo) MH17 hace unos meses de regreso de Europa, así que esta tragedia nos toca a todos muy profundamente".

Abbott también dijo que el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha invitado a Australia a participar en la investigación sobre el suceso y en las tareas para recuperar los cuerpos de las víctimas.

jlc