Atentado en Beirut deja una persona muerta y 20 heridos
Un oficial de seguridad murió y otras 20 personas resultaron heridas tras un atentado suicida registrado cerca de un control militar en el sur de la capital libanesa, Beirut, reportó este martes la Cruz Roja local.
Las fuentes identificaron a la víctima mortal como Abdul-Karim Hodroj, un oficial de la Seguridad General. También el agresor falleció.
El oficial de la Cruz Roja, George Kettaneh, señaló que los heridos, muchos de ellos estaban en una cafetería viendo un partido de la Copa Mundial Brasil 2014, sufrieron heridas leves, luego del ataque ocurrido poco antes de la medianoche en el barrio de Tayyouneh.
Kettaneh comentó al periódico libanés "The Daily Star" que la mayoría de los heridos han salido del hospital.
Fuentes de seguridad indicaron que los resultados de ADN confirmaron este martes que el cuerpo pertenecía a Hodroj, quien había interceptado al atacante cuando se acercaba amenazante al puesto de control, pero no pudo evitar que estallara la carga explosiva.
El suicida se inmoló cuando Hodroj le puso una pistola en la cabeza, agregaron las fuentes. Otro miembro de la Seguridad General, identificado como Ali Jaber, fue herido.
Las fuentes comentaron que el atacante suicida conducía un viejo vehículo marca Mercedes de color rojo en sentido contrario por la calle. El atentado se reportó cerca de un puesto de control del Ejército en Tayyouneh, una de las principales entradas a las afueras de la capital.
La estatal Agencia Nacional de Noticias afirmó que la fuerza de la explosión había lanzado el ataque suicida contra la pared de un cuarto piso en un edificio cercano. Los restos humanos cubrían el suelo del balcón.
El Fiscal Militar Saqr Saqr ordenó a las agencias de seguridad poner en marcha una investigación.
Inmediatamente después de la explosión, decenas de personas acudieron al lugar de los hechos, lo que llevó al ejército libanés a disparar tiros de advertencia al aire para dispersar a la multitud y facilitar las operaciones de rescate y evacuación.
Los testigos señalaron que la explosión causó importantes daños materiales y destruyó varios coches.
El atentado se produjo apenas tres días después de un intento fallido de matar a uno de los altos funcionarios de seguridad en el Líbano, que ha sufrido una ola de violencia sectaria vinculada a la guerra civil en la vecina Siria.
Las ventanas en los edificios cercanos fueron destrozadas por la explosión, que se produjo en un barrio musulmán de mayoría chiita en el sur de Beirut habitado por los partidarios del grupo Amal, un aliado del movimiento militante Hezbolá.
El grupo chiita libanés participa junto a las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad en la guerra contra los rebeldes musulmanes sunitas, levantado en armar contra el régimen de Damasco, que también han recibido el apoyo de los sunitas libaneses.
El conflicto sirio se ha extendido a Líbano, tras registrarse ataques con cohetes contra ciudades chiitas en el valle de Bekaa, cerca de la frontera con Siria, y bombardeos de objetivos chiitas y sunitas en las principales ciudades de la costa de ese país.
Las fuerzas de seguridad han estado en alerta desde que un atacante suicida mató a una persona e hirió a 37, cerca de la frontera con Siria el viernes pasado cuando pretendieron asesinar al general Abbas Ibrahim, jefe del departamento de Seguridad General de Líbano.
El último episodio de violencia en Líbano se produce después de que los insurgentes sunitas, incluyendo el Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL) se extendió por el norte y el oeste de Irak y se acercan hacia el gobierno liderado por los chiitas en Bagdad.
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