El ex general del ejército Abdel Fatah Al-Sisi será investido hoy como nuevo presidente de Egipto en medio de fuertes medidas de seguridad en la capital, El Cairo, informaron medios locales.

El ejército y las fuerzas de seguridad se encuentran en alerta máxima ante posibles protestas, informó el canal árabe de noticias Al Arabiya.

"Las autoridades de la capital anunciaron el estado de emergencia a partir del sábado y estára vigente este domingo" , señaló Ahmed Sakr, vicegobernador de El Cairo.

La medida responde a la necesidad de recibir con la mayor atención posible a los invitados que asistirán a la ceremonia de toma de posesión. "Vamos a darles la bienvenida y mostrarles que Egipto es un país seguro y estable" , anotó.

Las fuerzas de seguridad han establecido un cerco en torno al edificio de la Corte Suprema de Justicia, el lugar de la toma de posesión, mientras toda actividad está bloqueada a varios metros a la redonda; ni vehículos ni personas no invitadas se le permitirá entrar en el recinto.

Al-Sisi obtuvo el 96 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales del mes pasado, después de encabezar la operación que llevó al derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi, en julio de 2013.

El grupos de los Hermanos Musulmanes, declarados "terroristas" y que apoyaron la anterior candidatura de Mursi, no tomaron parte en las elecciones, en las que tan solo votó el 47.75 por ciento de la población con derecho a sufragio.

Al- Sisi, un mariscal de campo retirado, de 59 años de edad, que ha suprimido a los partidarios del presidente depuesto, Mohamed Mursi, se comprometió a restaurar la estabilidad y la economía después de tres años de agitación política y social.

El nuevo mandatario hereda una amplia gama de problemas, entre ellas, sacar adelante la economía, la prevención de nuevas crisis políticas y aliviar la pobreza.

Más de un cuarto de los egipcios viven por debajo del umbral de la pobreza, la mayoría en zonas rurales.

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