Acusan a Zetas de armar a pandillas en El Salvador
Las pandillas salvadoreñas estarían recibiendo armas del cartel mexicano Los Zetas, así como del mercado negro de Honduras y Guatemala, denunció el viernes el ministro de Justicia y Seguridad Pública Ricardo Perdomo.
"Hay un mercado negro que viene de parte de Honduras y Guatemala, incluso se ha tenido información de armas que vienen de México por parte de Los Zetas, que han proveído de armas largas" a las pandillas, afirmó Perdomo en entrevista con la televisión local.
El responsable de la seguridad pública dijo que las pandillas también consiguen armas cuando asaltan y asesinan a vigilantes privados en el país.
Perdomo también reveló que recientemente capturaron en el mercado central de la capital a una persona, a la que no identificó, que había vendido 15 fusiles M-16.
"Hay diversas vías o fuentes, tenemos evidencia que (las pandillas) están comprando armas" , agregó.
Sin dar mayores detalles por estar todavía en proceso de investigación, Perdomo dijo que tienen información de que las estructuras del narco mexicanas tienen un enlace en el país que "trata de ver la operatividad de las pandillas para el paso de la droga hacia el norte" .
El ministro agregó que a las pandillas reciben armas y a cambio los narcos les dejan parte de la droga que luego es comercializada en el país por el narcomenudeo, controlado por las pandillas.
Las autoridades de seguridad han denunciado que las maras o pandillas se han convertido en "narcopandillas" y que hasta han recibido entrenamiento y armamento militar.
Perdomo sostuvo que las pandillas "pretenden meterse en organizaciones sociales, en organizaciones empresariales y en instituciones como la policía y la fuerza armada" .
Señaló que recientemente la oficina de reclutamiento de la fuerza armada logró identificar y detener a 26 pandilleros que pretendían ingresar a las filas del ejército y que al ser detectados confesaron que "eran parte de la estrategia de las pandillas, meterse, recibir entrenamiento y después robarse el arma y los uniformes" .
También aseguró que los cabecillas de un grupo de la pandilla Barrio 18, conocidos como los Revolucionarios, ha ordenado ataques contra policías y militares y tomar venganza si uno de ellos sale herido.
"Si ustedes tienen intercambio de disparos con la policía y sale un pandillero herido o muerto, toda la pandilla tiene que vengarse con el policía que disparó, esa es la orden" , enfatizó el ministro.
Los informes policiales indican que desde enero se han registrado más de 61 ataques o enfrentamientos entre los pandilleros y las autoridades.
Perdomo también se refirió al nuevo proceso de pacificación nacional que involucrará a amplios sectores de la sociedad civil, la Conferencia Episcopal de El Salvador y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para contrarrestar la violencia que vive el país.
"Aquí nadie está pensando en llegar a negociar (con grupos criminales), esto tiene que ser transparente, ampliamente participativo, no implica negociación de prebendas o dádivas con nadie" , manifestó.
El objetivo en este proceso de pacificación son los jóvenes en riesgo que nunca han estado en pandillas ni al margen de la ley, aquellos que estando dentro de estos grupos pero que no hayan tenido conflicto con la ley. También aquellos que hayan tenido conflictos con la ley pero que ya pagaron sus penas "y la sociedad tiene la obligación de ver cómo los rehabilita" , indicó pero advirtió: "el que mate o extorsione se va a parar a la cárcel" .
En marzo de 2012 los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha MS13 y Barrio 18 acordaron una tregua para bajar la cifra de muertes violentas, luego de que en esa época se registraran al menos 14 muertes al día. Según datos oficiales, después de que se acordó la tregua los homicidios pasaron de 14 a cinco por día, pero desde enero han aumentado a un promedio de 8,7 diarios.
En El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo, los pandilleros están involucrados en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. Estados Unidos declaró a la Mara Salvatrucha una organización criminal transnacional.
cg