El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exigió que 'esta locura debe parar', al referirse al nuevo ataque a una de las escuelas que operan como refugios en Gaza

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que el nuevo ataque a una de las escuelas de este organismo que operan como refugios en Gaza, que causó hoy la muerte de 10 civiles, es un "escándalo moral y un acto criminal" .

En el tono cada vez más exasperado que emplean los funcionarios de la ONU para referirse a la violencia en Gaza, que ha causado ya la muerte de nueve funcionarios de este organismo y de mil 766 palestinos, Ban exigió: "Esta locura debe parar" .

En un comunicado, indicó que el ataque de hoy al refugio en el barrio de Rafah es "otra grave violación del derecho internacional humanitario" , que debe ser prontamente investigada y cuyos responsables deben ser llamados a rendir cuentas.

El titular de la ONU lamentó que el ataque, conducido aparentemente por Israel, sucediera pese a que las fuerzas armadas de este país hubieran sido "informadas de manera repetida sobre las ubicaciones de estos sitios".

Luego del ataque a la escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés) en Rafah, que proveía refugio a unos tres mis civiles, el titular de la ONU reiteró que las instalaciones de este organismo deben ser "zonas seguras y no zonas de combate".

El ataque de hoy se suma al perpetrado por fuerzas armadas de Israel en contra de la escuela de UNRWA en Jabaliya que funcionaba como refugio para más de tres mil civiles, y que causó el miércoles pasado la muerte de al menos 19 palestinos.

En ese instancia, funcionarios de UNRWA destacaron que la ofensiva había ocurrido pese a que las fuerzas armadas de Israel habían sido informadas en 17 ocasiones de la ubicación de la escuela.

En el comunicado de hoy, Ban expresó su "profundo desaliento" sobre el escalamiento de la violencia en Gaza y por los cientos de civiles palestinos que han perdido la vida desde la violación del cese al fuego del 1 de agosto.

Llamó a las partes a cesar de inmediato las agresiones y a regresar a la mesa de negociaciones, con el fin de abordar las causas subyacentes del conflicto, lo que sería la única manera de restaurar la calma en Gaza.

Por su parte, el comisionado general de UNRWA, Pierre Krahenbuhl, se condolió de que nueve empleados de esta agencia en Gaza, la mayoría de ellos educadores que tenían la misión de inculcar la "esperanza de un mejor futuro a los niños" , hayan sido asesinados en el conflicto.

"La cruel manera en que han perdido sus vida ha devastado a las familias que han dejado y a todos nosotros en UNRWA" , deploró Krahenbuhl.