La cifra de muertos por el doble atentado cometido el miércoles frente a un colegio en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, aumentó a 53, entre ellos 46 niños, pero el balance de víctimas podría elevarse ante la gravedad de muchos de los heridos.

Un coche bomba estalló frente a la escuela de primaria Akrima al Majzumi, en el barrio de Akrima Yadide, mientras unos 15 minutos después un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba en el mismo lugar, reportó la agencia siria de noticias SANA.

Entre los fallecidos figuran 41 niños menores de 12 años de edad y tres agentes de las fuerzas de seguridad sirias que fallecieron cuando acudieron a auxiliar a las víctimas del primer atentado, informó este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en su página web.

El OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en Siria, advirtió que el número de muertos podría aumentar debido a la gravedad de varios heridos, que según la agencia SANA hubo 115.

Durante los funerales de las víctimas, que se celebraron este jueves con una amplia participación popular y de representantes políticos, se pidió la dimisión del gobernador de Homs, Talal al Barazi.

Familiares de las víctimas manifestaron su ira por este "crimen indescriptible contra niños inocentes" cometido por aquellos que "quieren disuadir a las generaciones futuras de completar su educación" .

Hasta ahora nadie se ha atribuido los atentados, pero los rebeldes sirios que intentan derrocar al presidente Bashar al-Assad han realizado atentados similares durante la guerra civil, que ha dejado más de 190 mil muertos desde marzo de 2011.

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