El horror de la represión que la oposición y civiles sufren en Kiev por parte del gobierno se reflejó en apenas dos palabras escritas en una red social de Twitter: "me muero".

A Olesya Zhukovska, una joven de 21 años, poco le valió la chaqueta blanca con una cruz roja que la identificaba como una médico voluntaria en la zona del conflicto: las balas disparadas por francotiradores dieron en su objetivo.

La joven se encontraba en el país para asistir médicamente a quien la necesitara, tal y como escribió en su cuenta: "En honor a los que ponen en riesgo sus vidas luchando por nuestra libertad".

"Mañana voy a estar en Ucrania", escribía el 15 de febrero sin imaginar la suerte que le esperaba en los días venideros donde el escenario de la ciudad ucraniana se tornaría en violentos enfrentamientos.

Sus declaraciones en la red social describían la difícil situación que se vislumbraba a su alrededor. Su acercamiento al conflicto y al riesgo era ya latente; ella era parte ya de los cientos de manifestantes que vivieron la represión ejercida por policías al desalojar a manifestantes en la Plaza de la Independencia en el centro de Kiev.

Pero fue apenas ayer, el día marcado como el más violento en el país con 75 muertes, cuando Olesya señalaba: "Urgente a todos Kiev. Cualquier lugar. Necesitamos tu apoyo. La carnicería comenzó en la mañana ... !"

Momentos después de escrito aquel tweet, uno más aterrador le siguió: "me muero".

Los primeros informes sugirieron que Zhukovska había fallecido a causa de sus heridas, pero esas afirmaciones fueron posteriormente desmentidas por informes que indicaban que había sobrevivido y estaba en el hospital en Kiev conectada a un respirador después de ser operada de sus lesiones, según reporta el diario británico The Guardian.

Las imágenes del fatídico ataque a Olesya fueron difundidas. El contraste de la crisis que vivió era evidente, pues en las primeras imágenes la joven se mostraba sonriente, pero posteriormente yacía con una herida en el cuello que no dejaba de sangrar.

Ella formaba parte de uno de varios periodistas y médicos voluntarios que habrían sido blanco de los francotiradores del gobierno.

Ayer, el gobierno de Ucrania habría aprobado que policías hicieran uso de armas de fuego contra manifestantes.

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