Los vientos huracanados, tras pasar por el Reino Unido, azotaron el norte de Alemania, con velocidades de hasta 170 kilómetros por hora, lo cual paralizó el tráfico en parte del país, aunque provocó daños menores que los temidos.

En lo referente a daños personales, se registraron algunos heridos en accidentes de tránsito producidos por el temporal pero hasta ahora ningún muerto.

En Hamburgo, donde se temía ante todo el ascenso de las aguas del Elba, el nivel de las mismas ya ha empezado a bajar, informaron las autoridades regionales.

Sin embargo, el tráfico en los aeropuertos de Hamburgo, Hannover y Bremen se mantuvo casi paralizado por completo, al igual que el transporte ferroviario en el norte de Alemania.

En muchos colegios del norte del país no habrá clases hoy. En Berlín, se ha dejado a discreción de los padres si envían o no a sus hijos al colegio.

jlc