Las declaraciones del presidente de Siria, Bachar al Asad, acerca de que no descarta su participación en futuros comicios presidenciales, no contribuyen a calmar la situación en el país inmerso en una guerra civil, advirtió el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Bogdánov.

Esa idea "tan sólo consigue cargar aún más el ambiente en lugar de calmarlo. Creemos que en vísperas de las conversaciones (en la conferencia de paz Ginebra 2) no deben hacerse declaraciones que no gusten (a los oponentes), provoquen emociones y reacciones", apuntó el diplomático en una entrevista a la agencia Interfax.

Bogdánov, que viajará mañana a Ginebra para participar en una reunión multilateral para preparar la conferencia de paz sobre Siria, programada para el próximo 22 de enero, manifestó su esperanza de que el encuentro sea el último antes de la cita internacional.

Rusia espera que la oposición siria aclare cuanto antes, "literalmente mañana o pasado", la composición de la delegación que enviará a la conferencia de paz, para que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pueda remitir ya las invitaciones a la cita a sus participantes.

También está entre los deseos de Moscú que Irán acuda finalmente a la conferencia, una propuesta a la que se oponen la oposición siria y también Estados Unidos.

"Se trata de una importante potencia regional, que influye en los acontecimientos en Siria y en su entorno. También tenemos en cuenta las especiales relaciones entre Teherán y Damasco para implicar a los iraníes en la conferencia", insistió el viceministro ruso de Exteriores.

Bogdánov saludó la reciente decisión de Estados Unidos y Reino Unido de suspender el envío de ayuda no letal a los rebeldes que combaten al régimen de Asad en el norte de Siria, motivada por los continuos enfrentamientos armados entre distintas facciones de la oposición, entre ellas grupos islamistas vinculados a Al Qaeda.

"Nuestros colegas estadounidenses tienen cada vez más dudas acerca de los objetivos ideológicos, políticos y socioeconómicos de las distintas fuerzas opositoras sirias", dijo el diplomático ruso al respecto.

Recordó que en las actuales circunstancias, cuando islamistas radicales pretenden construir en Siria un Estado basado en la rigidez de la "sharia" (ley islámica), el derrocamiento del régimen de Al Asad podría tener consecuencias muy graves para el país árabe.

jlc