El soldado estadounidense Bradley Manning sufría de un conflicto interno con su identidad sexual en un ambiente hostil de trabajo, lo que ejerció enormes presiones sobre el soldado al filtrar información clasificada a WikiLeaks, opinó este miércoles un psicólogo del Ejército.

Al final, Manning reveló su homosexualidad al psicólogo, el capitán Michael Worsley, quien habló en la audiencia de sentencia de Manning en Fort Meade, cerca de Baltimore. Worsley dijo que el estadounidense le envió por correo electrónico una foto de sí mismo vestido de mujer, con una peluca rubia y lápiz labial.

La foto fue anexada a un mensaje titulado "Mi problema", en el que Manning describe su problema de identidad de género y confía que su carrera en la milicia le permita "deshacerme de él".

Worsley dijo que Manning tenía poca o ninguna base de apoyo. "Al ser colocado en ese tipo de ambiente hiper-masculino, si así se quiere ver, con poco apoyo y pocas habilidades de adaptación, la presión habría sido difícil, por decir lo menos", apuntó el capitán. "Debe haber sido increíble", agregó.

Manning enfrenta hasta 90 años de prisión por entregar información secreta a WikiLeaks cuando trabajaba como analista de inteligencia en Irak en 2010.

Los abogados de Manning dicen que el soldado mostró indicios claros de deterioro mental y que ello debería haber impedido que sus superiores le enviasen a una zona de guerra a lidiar con información secreta.

Manning iba a declarar más tarde en su propia defensa. Su hermana y su tía están en la lista de testigos de la defensa.

ml/ aec