El jefe de Estado sursudanés, Salva Kir, acusó hoy a los partidarios del ex vicepresidente y rival político Riak Mashar del intento de alzamiento militar frustrado de las últimas horas y decretó el toque de queda nocturno en Yuba.

En una rueda de prensa, retransmitida por la televisión sursudanesa, Kir aseguró que lo sucedido fue "un intento de golpe de estado fracasado" y que el Ejército ha detenido a algunos de los militares involucrados en el ataque contra el Ministerio de Defensa.

"El Ejército sursudanés pudo abortar el intento de golpe de estado que planeó Riak Mashar" , afirmó Kir, que destituyó en julio pasado al entonces vicepresidente.

El mandatario sursudanés, vestido de militar y rodeado de ministros, señaló que el Ejército ha logrado controlar la situación con "las mínimas pérdidas posibles" y que en Yuba se ha restablecido la calma.

El toque de queda en Yuba estará vigente a partir de hoy y hasta nuevo aviso durante doce horas diarias, comenzando a las 18:00 hora local (15:00 GMT).

Mashar es el principal rival político de Kir y había anunciado su intención de presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de abril de 2015, a las que también pretende concurrir el jefe de Estado.

El portavoz de las Fuerzas Armadas sursudanesas, Philip Aguer, informó hoy a Efe por teléfono de que un grupo de la Guardia Presidencial se reveló anoche, pero que el Ejército logró dominar la situación.

Los militares amotinados trataron de asaltar el Ministerio de Defensa y el mayor almacén de armas de la capital, para lo que cercaron la sede gubernamental y dispararon contra el edificio.

Los enfrentamientos, que han causado un número indeterminado de víctimas, continuaron hasta la mañana de hoy, lo que ha provocado el desplazamiento de habitantes a barrios más seguros y el cierre de los comercios.

La misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur UNMISS urgió hoy al cese inmediato de las hostilidades en Yuba e instó a las partes en conflicto a la contención.

Desde su independencia de Sudán en julio de 2011, Sudán del Sur ha sido escenario de enfrentamientos tribales, tensiones internas y conflictos con su vecino del norte.

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