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Mursi afronta un tercer juicio junto a la cúpula islamista

EFE| El Universal
11:43El Cairo | Sábado 21 de diciembre de 2013
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JUZGADO Mursi, destituido en un golpe militar el pasado julio, afronta con la decisión judicial de hoy una tercera causa penal. (Foto: Archivo/ El Universal )

El juez ordenó la continuación en prisión preventiva de veinte de los acusados, entre ellos Mursi, y dictó arresto contra el resto, que se encuentran fugados

El depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi, y otros 130 islamistas, entre ellos los principales líderes de los Hermanos Musulmanes, serán juzgados por fugarse de la cárcel, asaltar presidios y asesinar policías.

Mursi, destituido en un golpe militar el pasado julio, afronta con la decisión judicial de hoy una tercera causa penal, en la que están implicados también unos setenta palestinos.

Según las investigaciones del juez Hasan Samir, la cofradía contactó con miembros del movimiento palestino Hamás y el libanés Hizbulá para cumplir "un plan terrorista que alcanzó su cenit durante la revolución de 2011".

En el marco de ese supuesto plan, entraron en Egipto más de 800 "elementos extranjeros" desde la franja de Gaza, que atacaron comisarías y edificios gubernamentales y asaltaron las cárceles egipcias de Wadi Natrun, Abu Zabal y Al Marg.

Mursi estuvo recluido en Wadi Natrun durante la revolución que derrocó el régimen de Hosni Mubarak entre enero y febrero de 2011, pero logró escapar a los dos días de su detención gracias al caos que reinaba en los presidios.

La justicia egipcia imputa a Mursi otros cargos como facilitar la huida de presos, agredir a funcionarios del penal y perpetrar "acciones enemigas que afectan a la seguridad y unidad de Egipto".

Las acusaciones señalaron que durante el asalto y saqueo de los presidios fueron asesinados más de 50 policías y reclusos, y secuestrados cuatro oficiales.

Además de ser liberados miembros de los Hermanos Musulmanes, de Hamás y de Hizbulá, lograron escapar en esta operación más de 20.000 presos comunes, en medio de un supuesto plan para "propagar el caos" en Egipto.

El juez Samir ordenó la continuación en prisión preventiva de veinte de los acusados, entre ellos Mursi, y dictó mandatos de arresto contra el resto, que se encuentran fugados.

En este macroproceso, están también acusados el líder de la Hermandad, Mohamed Badía; el presidente de su brazo político, el Partido Libertad y Justicia (PLJ) , Saad Katatni; y los dirigentes Mohamed Beltagui y Esam el Arian, todos detenidos.

Entre los buscados por la justicia figuran el viceguía espiritual de los Hermanos, Mahmud Ezat; el clérigo islamista Yusef al Qardawi; y dos supuestos cabecillas del ala armada de Hamás.

El caso fue remitido al Tribunal Penal de El Cairo, que deberá fijar una fecha para el inicio del proceso, indicaron a Efe fuentes judiciales.

Mursi, detenido en el presidio de alta seguridad de Burg al Arab, ya está siendo juzgado por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes frente al palacio presidencial de El Cairo en diciembre de 2012.

La segunda causa en su contra está relacionada con la colaboración con organizaciones como Hamás y Hizbulá para perpetrar acciones terroristas en Egipto y revelar información clasificada a países extranjeros.

Hace tan solo tres días, la Fiscalía General ordenó que el expresidente y otros 35 dirigentes de la Hermandad sean presentados ante los tribunales por estos cargos, en lo que calificó de "mayor caso de espionaje en la historia de Egipto" .

Desde el golpe de Estado que derrocó a Mursi se han sucedido las detenciones de los dirigentes islamistas, a los que las nuevas autoridades presentan como "terroristas" .

Para los Hermanos Musulmanes, que pese a la represión mantienen sus protestas en las calles, estos procesos son un intento del gobierno y los militares de legitimar el golpe.

Un portavoz de la Hermandad, Mustafa al Jatib, dijo hoy a Efe que las nuevas acusaciones tienen una "motivación política" y el objetivo de desprestigiar la imagen de Mursi y de los dirigentes de la cofradía.

"Es un asunto político por excelencia y no tiene ninguna vinculación con delitos o crímenes" , subrayó Al Jatib, que insistió en que el expresidente no huyó de la cárcel de Wadi Natrun si no que salió al abandonar los guardias el presidio.

En su opinión, esta causa será utilizada por las autoridades para "ganar tiempo" y celebrar sin problemas el referéndum de la Constitución y las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Egipto se haya inmerso en un accidentado proceso transitorio y prepara un plebiscito sobre la reformada Carta Magna los días 14 y 15 de enero, que va a ser boicoteado por los islamistas.



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