Muertes indirectas por Fukushima ascienden a 1,605
El número de muertes indirectas causadas por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011 en la prefectura de Fukushima (norte de Japón) asciende ya a mil 605, según un informe de las autoridades locales recogido por el diario Mainichi.
El gobierno de la prefectura de Fukushima ha certificado hasta el 30 de noviembre un total de mil 605 muertes relacionadas sobre todo con la prolongada evacuación que tiene lugar en la provincia por la crisis nuclear causada por el tsunami de 2011.
Esta cifra prácticamente iguala a las mil 606 personas que fallecieron en Fukushima por causas directas en el desastre, es decir, ahogadas, sepultadas o a causa del impacto psicológico producido por la catástrofe.
En la prefectura de Fukushima, se registraron un año después del terremoto y tsunami 761 muertes indirectas, cifra que ascendió a mil en agosto de 2012 y hasta mil 500 a finales de agosto de 2013.
En las otras dos prefecturas costeras más afectadas por el terremoto y tsunami de 2011, las de Miyagi e Iwate, el número de muertes indirectas registradas hasta la fecha asciende a 878 y 428, respectivamente.
El informe de la prefectura de Fukushima señala que la mayoría de las muertes registradas hasta ahora se deben al agravamiento de enfermedades por no recibir el tratamiento adecuado, o al empeoramiento de las condiciones de vida de los evacuados, lo que ha propiciado incluso suicidios.
La grave crisis nuclear causada después de que un tsunami azotara a la central de Fukushima mantiene a unas 52 mil personas desplazadas, que en muchos casos residen en viviendas temporales y desconocen si podrán retornar algún día a sus casas.
"En Fukushima hay mucha gente que padece una evacuación muy prolongada", dijo Fukudome Kunihiro, profesor asociado de la Universidad de Tohoku, al diario Mainichi.
"Por ello, esta situación no se puede comparar con otros terremotos anteriores. Las causas de muerte son muy variadas y para evitarlas se necesita mejorar las condiciones de vida de los desplazados", aseguró.
Los expertos señalan que según pasa el tiempo, cada vez resulta más difícil establecer con claridad las causas de las muertes indirectas, lo que dificulta la gestión de las indemnizaciones.
En el caso de Fuskushima, las autoridades han aceptado el pago del 80 por ciento de las compensaciones reclamadas, que en total pueden llegar hasta los 5 millones de yenes (unos 35 mil 270 euros).