Atentados en Irak dejan 25 muertos y más de 80 heridos
Al menos 25 personas murieron y más de 80 resultaron heridas hoy durante una ola de atentados contra peregrinos chiítas en Irak, en el marco de la festividad religiosa de la Ashura y pese al fortalecimiento de las medidas de seguridad.
El ataque más mortífero ocurrió cuando tres bombas estallaron contra igual número de grupos de peregrinos chiítas que celebraban la Ashura en la ciudad de Baquba, a 60 kilómetros al noreste de Bagdad, con un saldo de ocho muertos y 35 heridos, según fuentes policiales iraquíes.
Otras 11 personas perdieron la vida -incluidos cinco policías- y 18 resultaron heridas cuando un suicida hizo estallar un carro bomba en un puesto de control policial fuera de la ciudad de Tikrit, de mayoría sunita, a 130 kilómetros al norte de Bagdad.
En otro hecho de violencia, dos bombas explotaron cerca de casas de oficiales de la policía en la ciudad de Karma, al oeste de la capital iraquí, matando a cuatro personas e hiriendo a otras 24, reportó la cadena árabe Al Arabiya.
En la cercana ciudad de Faluya, a 65 kilómetros de Bagdad, hombres armados asesinaron al alcalde, Adnan Hussein, mientras dos de sus guardaespaldas resultaron lesionados.
En tanto, en el suburbio occidental de Abu Ghraib, en Bagdad, una bomba fue lanzada contra una patrulla de la policía, causando la muerte de un oficial y heridas a siete más.
Nadie se ha atribuido la responsabilidad de los atentados, pero este tipo de ataques, especialmente contra las fuerzas iraquíes y chiítas, son una táctica de la rama de Al Qaeda en Irak.
La violencia de este miércoles tuvo lugar en el marco de la Ashura, que conmemora el recuerdo de la muerte de Hussein , nieto del profeta Mahoma, en la batalla de Kerbala en el siglo séptimo.
Las autoridades provinciales estimaron que alrededor de dos millones de peregrinos chiítas -tanto iraquíes como extranjeros- habrán visitado Kerbala.
Otros fieles caminan hacia Kerbala, donde se encuentra el santuario del imán Husein, cuya muerte en el año 680 en un ataque del califa Yazid se convirtió con el tiempo en un símbolo de la escisión entre las ramas musulmanas sunita y chiíta.
Los militantes sunitas vinculados a Al Qaeda, que consideran a los musulmanes chiítas como infieles, a menudo aumentan sus ataques contra la comunidad mayoritaria de Irak durante el Ashura.
El incremento de la violencia este año en Irak ha generado el temor de que el país recaiga en el conflicto entre sunnitas y chiítas, que alcanzó su punto máximo entre 2006 y 2007, causando la muerte de miles de personas.
ahd