Injusto, que peces gordos del crimen naden libres: Papa
El Papa Francisco lamentó hoy que los delincuentes poderosos, los "peces gordos" , naden libres sin problemas y calificó de injusto que sólo se sancione a los más débiles.
El pontífice hizo esta reflexión al recibir, durante una audiencia en El Vaticano, a un grupo de sacerdotes procedentes de diversas partes de Italia y que se ocupan de la atención espiritual de los encarcelados.
En su mensaje aseguró que lleva en el corazón a todos los detenidos, garantizó sus rezos para que puedan superar positivamente ese periodo difícil de sus vidas y los llamó a no desanimarse ni cerrarse.
"Cuando recibía una carta de uno de ellos en Buenos Aires, los visitaba. Mientras ahora, cuando todavía me escriben los de Buenos Aires, a veces les llamo, especialmente el domingo, y converso un rato" , confesó.
"Después, cuando termino, pienso: ¿Por qué él y no yo que tengo tantos motivos para estar ahí? Pensar en esto me hace bien, porque las debilidades que tenemos son las mismas. ¿Por qué él cayó y yo no? Para mí este es un misterio que me hace rezar y me hace acercar a los encarcelados" , agregó.
Reconoció que los capellanes de las cárceles saben bien que, para los detenidos, un día todo va bien, pero al otro están tristes, y ese cambio repentino es difícil.
Pidió que les transmitan con los gestos, con las palabras y con el corazón, que "el señor no se queda afuera de su celda, no permanece afuera de las cárceles, sino que está adentro" .
Según el líder católico, Dios también es un encarcelado, incluso hoy, presa de los egoísmos de los seres humanos, de los sistemas y de tantas injusticias, porque "es fácil sancionar a los más débiles, pero los peces gordos nadan libremente en las aguas" .
"Ninguna celda es tan aislada como para excluir al señor, ninguna. El está ahí, llora con ellos, trabaja con ellos, espera con ellos, su amor paterno y materno llega a todas partes. Rezo porque cada uno abra el corazón a este amor" , apuntó.
ml