Washington: avanza ley que prohíbe discriminar a gays
SATISFECHOS. Senadores demócratas hablan ante la prensa tras aprobar el proyecto. (Foto: JONATHAN ERNST REUTERS )
WASHINGTON (EFE).— El Senado de Estados Unidos aprobó ayer por amplia mayoría una ley que prohíbe todo tipo de discriminación en el trabajo por la orientación sexual o la identidad de género, una medida que ahora pasa a consideración de la Cámara de Representantes, donde su futuro es más incierto.
Por 64 votos a favor y 32 en contra, la Cámara Alta dio el visto bueno a la propuesta de Ley de No Discriminación en el Empleo (ENDA), la primera legislación contra la discriminación laboral del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en la historia de EU.
El presidente estadounidense, Barack Obama, quien hizo de los derechos de los homosexuales un pilar de su plataforma de reelección en 2012, celebró de inmediato la aprobación de la ley, porque “nadie debería perder jamás su trabajo simplemente por quién son o a quién aman”.
“La victoria de hoy es un tributo para todos los que lucharon por este progreso desde que se presentó una ley similar hace más de tres décadas, tras los disturbios (del colectivo homosexual) en Stonewall (Nueva York)” en 1969, dijo Obama en un comunicado.
El mandatario urgió a la Cámara Baja a aprobar la medida, que tiene “el apoyo abrumador del pueblo estadounidense, incluida una mayoría de votantes republicanos, además de muchas corporaciones, pequeños negocios y comunidades de fe”; confió en que llegue el momento “histórico” en que él pueda firmar la ley.
Sin embargo, el lunes pasado, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, adelantó que no apoya la ley porque “incrementará los litigios frívolos y costará empleos, especialmente en los pequeños negocios”.
Obama subrayó ayer que “un partido en una cámara del Congreso no debería interponerse en el camino de millones de estadounidenses que quieren ir a trabajar cada día y ser juzgados únicamente por el trabajo que hacen. Es hora de acabar con este tipo de discriminación en el lugar de trabajo, no de permitirla”, insistió.
Activistas por los derechos de los homosexuales celebraron la aprobación de la medida, similar a otros dos proyectos que fracasaron en el Congreso de EU en 1996 y 1997. “Esta coalición en el Senado ha enviado un mensaje vital de que la legislación de derechos civiles nunca debería estar atada a juegos políticos partidistas”, dijo en un comunicado Chad Griffin, presidente de Human Rights Campaign, que acusó a Boehner de querer bloquear de manera “inaceptable” el avance de la medida.