Lo + de 2013. Uruguay legaliza la mariguana
SATISFECHOS. Uruguayos partidarios de legalizar el cannabis, en una marcha a principios de este mes en Montevideo. (Foto: SANDRO PEREYRA EFE )
Uruguay atrajo la atención del mundo este año al legalizar el comercio y producción de la mariguana, después de un largo debate interno en el seno del oficialista Frente Amplio.
Organizaciones sociales y de defensa de derechos humanos empezaron a plantear la idea de la legalización hace años. Se cruzó en el camino el crecimiento exponencial del consumo de pasta base (de cocaína de baja calidad), principalmente en la periferia de la capital, Montevideo.
El efecto inmediato fue el alza de los índices de delincuencia y un serio cuestionamiento a las políticas de seguridad del gobierno, que argumenta que con la legalización sólo busca robarle una porción del mercado al narco, algo que los especialistas creen imposible porque el negocio ilegal del cannabis representa apenas el 5% entre los distintos tipos de estupefacientes.
Pese a que las encuestas mostraban a una mayoría de uruguayos renuentes a legalizar la mariguana, el gobierno de José Mujica la defendió con uñas y dientes.
Y así, en julio, la Cámara de Diputados sorprendió al aprobar el proyecto del oficialismo. Logrado eso, se daba por descontada la aprobación en el Senado, donde el Frente Amplio tiene mayoría. Finalmente, el aval de esta cámara se produjo el 10 de diciembre.
Ante las críticas de distintos gobiernos y de Naciones Unidas, (ONU), Mujica respondió: “Son una viejos caretas (formales en la jerga juvenil rioplatense)... Decidimos enfrentar este flagelo de una forma más novedosa y no le pedimos al mundo que nos mire como un modelo a seguir, sino que nos ayude”.
Ahora falta que el gobierno regule la ley y establezca los límites de la nueva norma. Lo que primero se hará es abrir un listado de las instituciones que se postulan como clubes cannábicos legales.
Estarán habilitados para comercializar hasta 20 cigarrillos por persona al mes.
El gobierno no descarta impulsar campos de cultivo con el aporte de técnicos llegados desde Holanda o California para poder buscar variedades en materia de cannabis, como si se tratara de cepas vitivinícolas.
Esas son las premisas que tiene por delante el gobierno de Mujica, con la que hasta aquí ha sido una de las leyes que más ruido ha hecho en su gobierno. “Es posible que a la administración Mujica se la recuerde, con los años, por haber legalizado la mariguana más que por otras cosas que hizo”, reconoció el analista Ignacio Pérez Echague.
No en vano, desde que Uruguay comenzó a abrirle camino al cannabis por la vía legislativa, otros países de la región comenzaron a analizar la posibilidad de seguir el ejemplo uruguayo y si, como dice Mujica contra la opinión de medio país, ayuda a robarle una porción del mercado al narco.