BUENOS AIRES.— Al menos 12 personas perdieron la vida, 63 resultaron heridas y 15 más se encontraban desaparecidas, como resultado de una explosión registrada ayer en un edificio en el centro de la ciudad santafecina de Rosario, a 330 km al norte de Buenos Aires, cuya onda expansiva provocó el derrumbe de una nave entera del edificio y cuantiosos daños en los predios vecinos.

La tragedia se produjo minutos después de las 9:30 (hora local) en el edificio ubicado en la calles Salta 2131 entre Boulevard Oroño y Balcarce; según los vecinos desde hace semanas el regulador del gas del edificio venía presentando problemas que se denunciaron ante la empresa proveedora del servicio, Litoral Gas, que ayer fue allanada por orden judicial para determinar si todo se trató de una negligencia. La propia empresa desmintió que haya existido alguna denuncia presentada por los habitantes del edificio siniestrado, de ahí la investigación judicial.

“Hasta el momento hay 63 heridos, 3 de ellos muy graves y 19 lesionados”, dijo el secretario de Salud de la provincia de Santa Fe, Miguel Capiello.

Anoche, la policía local apuraba las tareas de rescate junto a los bomberos ante la presunción de que aún podría haber gente atrapada entre los escombros. Las tareas de rescate eran conmovedoras y participaron los bomberos y los propios vecinos. “Hemos logrado rescatar a una niña y a una mujer de 89 años desde el quinto piso edificio que estaba totalmente destruido”, explicó Mario, de 38 años, un taxista que pasaba por el lugar y se sumó como rescatista.

La onda expansiva superó los 100 metros y el estruendo se escuchó en buena parte de la ciudad, lo que movilizó a seis equipos de bomberos y obligó a suspender la campaña política de cara a las elecciones primarias del domingo.

Recién dos horas después se pudo cortar absolutamente el servicio de gas en la zona y otras dos horas más tarde se logró apagar el incendio en la nave frontal del edificio. “La parte de atrás está absolutamente derrumbada”, explicaba Evangelina, una vecina a los medios, cuando confirmó que “el regulador de gas venía presentando problemas y hoy pensaban cambiarlo”.

Fue la intendenta (alcaldesa) de la ciudad, Mónica Fein, quien pidió a la población que no se acercara al lugar y que colaboraran con quienes llevaban adelante las tareas de rescate.

En declaraciones a los medios, Fein se refirió más tarde a una “fuga impresionante” de gas como causa de la explosión, aunque, matizó, que “será la justicia quien deberá determinar los motivos”.

El gobierno de la ciudad organizaba anoche la apertura de albergues para aquellos vecinos que se quedaron sin nada, aunque el temor a que se produjeran otros derrumbes aún seguía latente, cuando los bomberos buscaban la forma de apuntalar las estructuras de los predios más cercanos al edificio siniestrado. Los heridos permanecen ingresados en cuatro hospitales de Rosario donde están siendo atendidos. (Con información de agencias)