LOS ÁNGELES (EFE y AP).— El caos y el terror se apoderaron ayer del aeropuerto internacional de Los Ángeles, en cuyo interior miles de personas aguardaron horas para ser evacuadas tras el tiroteo perpetrado en la mañana en la terminal 3, que dejó al menos un muerto y siete heridos, según dijeron fuentes oficiales.

El atacante, quien resultó herido en un intercambio de disparos con la policía y está bajo custodia, tenía como objetivo agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), se informó. El fallecido era empleado de la TSA.

El ataque en el tercer aeropuerto con más actividad del país provocó que los aterrorizados viajeros corrieran en busca de refugio y, según un funcionario del centro aéreo, afectó a 746 vuelos en todo el territorio estadounidense, ya fuera porque permanecieron en tierra en Los Ángeles o debido a que no les permitieron salir desde otros aeropuertos.

El FBI y la Policía de Aeropuertos de Los Ángeles identificaron al presunto atacante como Paul Ciancia, de 23 años, de Pennsville, Nueva Jersey. Aparentemente estaba viviendo en Los Ángeles. Un oficial policial que habló bajo la condición del anonimato dijo que Ciancia vestía uniforme y llevaba una bolsa que contenía una nota que decía que “quería matar a los TSA” y “cerdos”. Ciancia llevaba al menos cinco cargadores con 30 cartuchos, dijo el oficial, quien añadió que dos policías del aeropuerto le dispararon al sospechoso en la boca y la pierna.

Ayer por la tarde, el padre de Ciancia en Nueva Jersey llamó a las autoridades para pedir ayuda para localizar a su hijo después de que este envió un mensaje de texto a un hermano en el que hablaba de “quitarse la vida”, dijo el jefe de policía de Pennsville Allen Cummings, quien subrayó que los Ciancia —propietarios de un taller de autos— son una “buena familia” y que su departamento no tenía antecedentes del sospechoso.

El ataque comenzó hacia las 9:20 de la mañana, cuando el joven sacó un fusil de asalto de una bolsa y comenzó a disparar en la Terminal 3, dijo el jefe de la policía del aeropuerto Patrick Gannon. La terminal alberga los vuelos de Virgin America, AirTran, Alaska Airlines, Horizon Air y JetBlue. El atacante después se dirigió a un punto de revisión, donde realizó más disparos, y luego entró en la zona segura de la terminal, donde se enfrentó a oficiales, que lo hirieron y aprehendieron.

Algunos pasajeros que ya habían pasado la inspección de seguridad fueron evacuados corriendo hacia la pista, mientras que otros fueron aislados en restaurantes y salones del aeropuerto. Mientras la policía buscaba a otros agresores, escoltaba a los viajeros en el aeropuerto, que continuó operando, pero evitó que despegaran o aterrizaran algunos vuelos.

Vuelos en otros aeropuertos que iban a despegar rumbo a Los Ángeles fueron detenidos e incluso algunos que ya estaban en el aire fueron desviados a otros aeropuertos. El FBI considera que el agresor actuó “en solitario” y afirmó que la situación ya está bajo control.