SEÚL (DPA).— Jang Song-thaek, tío del líder norcoreano Kim Jong-un y considerado hasta hace poco la segunda persona más influyente del país, fue ejecutado, informó el servicio de noticias Yonhap con base en información de la agencia de noticias estatal norcoreana (KCNA).

El anuncio fue hecho cuando en Pyongyang ya era viernes. La ejecución se realizó el jueves después de un juicio militar especial en el que Jang, de 67 años, fue condenado por intentar derrocar al gobierno, por “acciones contrarrevolucionarias” y anticomunistas, según la agencia KCNA.

Jang, quien admitió los cargos, fue acusado de haber buscado asumir el poder desde la muerte del ex líder norcoreano y padre de Kim Jong-un, en diciembre de 2011.

Los medios norcoreanos calificaron a Jang de “traidor” y “abominable escoria humana, peor que un perro”. El acusado realizó actos antipartidarios, contrarrevolucionarios, con el objetivo de “derrocar al liderazgo de nuestro partido, del Estado y del sistema socialista”, añadieron.

Jang era vicejefe de la poderosa Comisión Nacional de Defensa pero desde el lunes había sido destituido de su cargo. El servicio secreto surcoreano había informado pocos días antes a legisladores en Seúl de la destitución de Jang.

No hay una confirmación independiente de la noticia de la ejecución. Según informaciones de la emisora surcoreana Free North Korea Radio (FNK), que es operada por desplazados norcoreanos, el régimen comunista ejecutó la semana pasada a Jang y algunos de sus colaboradores.

Imágenes emitidas por la televisión estatal, que mostraron la detención de Jang el domingo pasado durante una reunión del politburó del partido gobernante, el Partido de los Trabajadores, posiblemente fueron manipuladas, indicó FNK el martes.

Corea del Norte confirmó el lunes la destitución de Jang, que durante largo tiempo fue considerado una eminencia del régimen. Tras la acusación, le fueron retirados todos los cargos y títulos.

En Estados Unidos, Patrick Ventrell, miembro del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que de confirmarse la noticia de la ejecución de Jang, “y no hay razones para dudarlo, se trata de otro ejemplo de la extrema brutalidad del régimen norcoreano”.