ANKARA (Reuters).— Dieciséis personas, incluyendo a los hijos de dos ministros, fueron acusados ayer en relación a una investigación por corrupción en Turquía, que ha sacudido a la cúpula dirigente y amenazado la autoridad del primer ministro, Tayyip Erdogan.

El director general del estatal Halkbank también fue mencionado como una de las personas acusadas en la investigación, que Erdogan definió como una “operación sucia”, que apunta a dañar su liderazgo. El primer ministro afirmó ayer que algunos embajadores extranjeros en el país habían estado implicados en “acciones provocadoras”.

Diarios progubernamentales acusaron al embajador estadounidense de alentar la acción contra Halkbank, acusación que la embajada negó.

Se considera que la investigación, que ha irritado a los mercados, es una manifestación de la lucha de poder de Erdogan contra un clérigo residente en Estados Unidos, que maneja influencias en la policía y el poder judicial.

Decenas de jefes de policía han sido retirados de sus puestos por cooperar en la investigación sobre los ministros sin permiso.

El clérigo, Fethullah Gulen, condenó la purga policial, invocando el castigo de Dios contra los responsables según una publicación en uno de sus sitios web.

Erdogan no ha dicho que Gulen es la mano detrás de la investigación, pero el movimiento Hizmet (Servicio) del clérigo ha estado cada vez más enfrentado contra Erdogan en los últimos meses.

De acuerdo con CNN Turk y otros medios, el director general del Halkbank, Suleyman Aslan, fue arrestado y acusado formalmente, junto con Baris Guler y Kaan Caglayan, hijos del ministro del Interior y del ministro de Economía, respectivamente. En total, han sido arrestadas 24 personas, que aguardan ser enjuiciados por formar parte de una red de fraude y sobornos en contratos públicos.