RU quiso callar escándalo de espionaje: The Guardian
REUNIÓN. Glenn Greenwald abraza a su compañero David Miranda a su llegada al aeropuerto de Río de Janeiro . (Foto: RICARDO MORAES REUTERS )
BRASILIA (Agencias).— En un artículo publicado ayer en el sitio electrónico de The Guardian, el editor del diario, Alan Rusbridger, dijo que hace un mes, luego de que el diario difundiera varias historias con base en la información filtrada por el ex técnico de la CIA Edward Snowden, un funcionario británico le dijo: “Ya tuvieron su diversión. Ahora queremos que nos entreguen el material”.
Tras más conversaciones con el gobierno, dijo Rusbridger, dos “expertos en seguridad” del Cuartel de Comunicaciones del gobierno, equivalente a la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, visitaron las oficinas del periódico en Londres.
En el sótano del edificio, escribió Rusbridger, los funcionarios observaron cómo las computadoras que contenían material entregado por Snowden eran pulverizados.
La decisión de The Guardian de publicar la amenaza del gobierno, y la declaración de que puede seguir dando reportes sobre las revelaciones de Snowden desde fuera de Reino Unido, parece ser el último paso en una creciente batalla entre los medios de prensa y los gobiernos sobre el reporte de programas de vigilancia secretos.
La denuncia de Rusbridger se produce un día después de que fuera retenido en Londres, durante nueve horas, el brasileño David Miranda, compañero de Green Greenwald, el periodista de The Guardian que difundió la información filtrada por Edward Snowden.
Miranda fue retenido en el aeropuerto Heathrow al amparo de la ley antiterrorista británica que permite detener a sospechosos por hasta 9 horas para interrogarlos, sin levantar cargos.
Ayer mismo, en respuesta al incidente, Greenwald amenazó con revelar informaciones “más agresivas” sobre el sistema de espionaje británico. “Voy a hacer reportajes mucho más agresivos que antes, voy a publicar muchos más documentos que antes. Voy a publicar muchas cosas también sobre Reino Unido... Ahora mi foco va a estar también allí”, advirtió el periodista
“Creo que se van a arrepentir de lo que hicieron”, dijo Greenwald, mientras esperaba en el aeropuerto la llegada de Miranda a Río de Janeiro.
Por su parte, en entrevista con The Guardian, Miranda acusó a Reino Unido de acoso y de “total abuso de poder”; indicó que durante su retención lo amenazaron constantemente con enviarlo a la cárcel si no cooperaba. “Me trataron como si fuera un criminal o alguien a punto de atacar a Reino Unido”, señaló.
Brasil critica a Londres
En este marco, ayer el canciller de Brasil, Antonio Patriota, criticó la política de combate al terrorismo de algunos países, al aludir a la retención de Miranda. Patriota habló de “desmanes y desvíos en este tema del combate al terrorismo”; reconoció que se trata de un “combate legítimo”, pero pidió se articule de forma que inocentes no sucumban a actos de “violencia gratuita”. Patriota tenía previsto conversar ayer mismo con su par británico, William Hague, respecto al incidente.
Entretanto, la Casa Blanca reveló que funcionarios británicos dieron a sus contrapartes estadounidenses “un aviso” antes de detener a Miranda. Sin embargo, se precisó que funcionarios estadounidenses no pidieron a las autoridades británicas que interrogaran a la pareja de Greenwald. “Esta es una decisión que ellos tomaron por cuenta propia”, señaló el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.
Human Rights Watch dijo que la retención de Miranda tiene como fin intimidar a la prensa, pues no es creíble el argumento de que lo creyeron sospechoso de terrorismo.
Keith Vaz, presidente de la Comisión Selecta de Asuntos Internos del Parlamento británico, dijo que quiere saber por qué la policía detuvo a Miranda bajo el anexo 7 de la Ley de Terrorismo, que permite a las agencias de seguridad detener e interrogar a personas en las fronteras. “Es necesario esclarecer los hechos, y rápidamente”, dijo Vaz.