SAO PAULO (EFE).— Las protestas ocurridas ayer en Sao Paulo en defensa de la educación provocaron varios enfrentamientos entre policías y grupos de manifestantes, así como destrozos en el mobiliario público.

La protesta coincidió con el Día del Profesor en Brasil y en ella participaron estudiantes de la Universidad de Sao Paulo que salieron a las calles para pedir la democratización de las universidades.

En la marcha se infiltraron miembros del movimiento radical “Bloque Negro”, quienes defienden el uso de la violencia en las protestas y que acabaron enfrentándose con la Policía Militar (PM).

Durante la protesta, que tuvo lugar en la zona oeste de la ciudad, grupos de manifestantes tiraron piedras contra la policía, que respondió con bombas de gas lacrimógeno. Algunos de los manifestantes más exaltados invadieron una tienda de móviles, aunque no se registraron saqueos.

En medio de la confusión, los encapuchados rompieron los cristales de varias entidades financieras y tiendas y destruyeron otros elementos de mobiliario público de la mayor metrópoli brasileña, entre ellos un autobús.

La Policía Militar detuvo a cerca de 60 personas, según medios locales.

Las protestas también tuvieron lugar en Río de Janeiro, donde un grupo de profesores, en huelga desde el mes pasado en protesta por un plan de ascensos y reajustes salariales aprobado por la alcaldía y que consideran perjudicial para la educación, salió de nuevo a las calles de la ciudad. En la marcha participaron unas 20 mil personas y, al terminar, se produjeron saqueos en agencias bancarias y un vehículo policial fue incendiado.

Los incidentes se produjeron una semana después de que otra manifestación de profesores, que se oponen a un plan de ascensos y reajustes salariales propuesto por la alcaldía y aprobado por el Concejo Municipal, terminara igualmente con caos en el centro de Río y dejara un autobús incendiado, tiendas saqueadas y daños en la sede consular de EU, atacada con cócteles molotov.