Protestas crecen en Tailandia
Video. El primer ministro propone dimitir o disolver la Cámara de Representantes para traer de vuelta la orden y la paz en el país
BANGKOK. Manifestantes tiran una barricada, mientras la policía usa cañones de agua. (Foto: WASON WANICHAKORN AP )
BANGKOK (Agencias).— En la lucha por el poder en Tailandia, los manifestantes y las fuerzas de seguridad se enfrentaron ayer durante horas en batallas callejeras en Bangkok, la capital del país.
Una vez más volaron piedras y bombas incendiarias mientras las fuerzas de seguridad respondían con gas lacrimógeno contra la multitud. Según algunos fotógrafos, la policía también lanzó balas de goma.
“Estamos alternando entre el uso de camiones hidrantes, gas lacrimógeno y balas de goma. Las gomas de bala están siendo usadas en una sola área que es el puente cerca de la casa de gobierno”, dijo a Reuters Paradorn Pattanathabutr, jefe del Consejo Nacional de Seguridad.
A pesar de la escalada de violencia, el líder de los opositores al gobierno, Suthep Thaugsuban, llamó a sus seguidores a asaltar hoy la central de policía.
Los opositores consiguieron retirar con cuerdas y cadenas varios bloques de cemento colocados por las autoridades en las entradas de la sede del gobierno y de la policía, fuertemente custodiadas por unos 2 mil elementos de seguridad.
A media tarde, la mayoría de los manifestantes se retiraron cuando los líderes de las protestas anunciaron una tregua mientras negocian con las autoridades.
En una comparecencia televisada, Yingluck Shinawatra había dicho unas horas antes que no piensa dimitir del cargo tal como le exigen los manifestantes antigubernamentales a los que volvió ofrecer diálogo.
La primera ministra calificó como “inaceptables” y contrarias a la Constitución las demandas del líder de las protestas, Thaugsuban, para que ceda el poder a un consejo popular.
La premier de Tailandia, que el fin de semana mantuvo un encuentro propiciado por los jefes del Ejército con Thaugsuban, reiteró que está dispuesta a “abrir cualquier puerta” para negociar con los manifestantes.
La crisis en Tailandia estalló el 1 de noviembre, cuando la coalición de gobierno intentó que el Parlamento aprobara una amnistía, rechazada por el Senado, que hubiera beneficiado al hermano de la primera ministra y ex jefe de gobierno, Taksin Shinawatra, quien vive en el exilio desde 2008 para eludir una condena a dos años de prisión por abuso de poder.
El fin de semana, al menos tres personas murieron y medio centenar resultaron heridas, según el último balance oficial, en los enfrentamientos entre seguidores y detractores del Ejecutivo.