GINEBRA (Agencias.— Irán señaló que estaría listo para reducir el tipo de enriquecimiento de uranio que Occidente teme que pueda usar para crear bombas nucleares, al tiempo que dijo ver el inicio de “una nueva fase” en las relaciones con Occidente, lo que sugiere el compromiso iraní para lograr un acuerdo que alivie las sanciones económicas que le han sido impuestas.

Los detalles de las propuestas que Irán presentó en las negociaciones de esta semana con seis potencias mundiales en Ginebra no han sido divulgados, y los diplomáticos occidentales se muestran recelosos respecto de si el Estado islámico está dispuesto a ceder suficiente para un acuerdo.

Señal de esperanza

Pero en una clara señal de esperanza, ambas partes acordaron una nueva ronda de negociaciones para los días 7 y el 8 de noviembre, según informaron la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Yawad Sarif, al término de los dos días de encuentros en la ciudad suiza.

Luego de seis meses de estancamiento en las negociaciones, Irán y Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania retomaron el diálogo para poner fin a una prolongada disputa que amenaza con generar una nueva guerra en Medio Oriente.

Las dos partes insistieron en que no se debía esperar un acuerdo rápido en la reunión, la primera desde que el presidente iraní, Hassan Rouhani, asumió el cargo y se comprometió a abandonar la política de confrontación para aliviar el aislamiento iraní.

Ashton comunicó la fecha de las nuevas conversaciones pero no habló del lugar, mientras Yawad Sarif informó en Facebook que seguirán celebrándose en Ginebra.

Sarif dijo que el encuentro marca el “inicio de una nueva fase de nuestras relaciones”, tras presentar un detallado plan sobre el programa nuclear iraní, mismo del que no se difundieron detalles y que será estudiado por las potencias participantes en la reunión.

Estados Unidos valoró la “seriedad y sustancia” de la propuesta presentada por Irán en las negociaciones nucleares con potencias occidentales en Ginebra, y aseguró que cualquier respuesta que decida dar será “proporcional”, aunque eso no implicará, necesariamente, un cambio en su política de sanciones.

“La iraní fue una nueva propuesta, con un nivel de seriedad y sustancia que no habíamos visto antes”, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.