EL CAIRO (Agencias).— Las autoridades militares ordenaron ayer poner al ex presidente bajo arresto domiciliario “en el marco del estado de emergencia”, anunció la televisión estatal egipcia, horas después de que un tribunal egipcio ordenara la puesta en libertad del ex presidente egipcio, de 85 años.

La Corte de Apelaciones había aceptado una petición de Mubarak para ser liberado, después de que el ex mandatario llegara a un acuerdo en un caso de corrupción al devolver un dinero equivalente a los regalos que recibió de una compañía mediática estatal cuando estaba en el poder. El abogado de Mubarak, Farid al Dib, había dicho al canal televisivo Al Hayat que su cliente no dejaría la prisión ayer, sino probablemente hoy jueves. En la prisión de Tora se estaban preparando los papeles para su liberación, antes de que el ejército ordenara el arresto domiciliario.

La liberación de Mubarak habría avivado las tensiones entre el nuevo gobierno egipcio y los islamistas, que acusan a las autoridades de querer restablecer un régimen como el de Mubarak, que gobernó Egipto desde 1981 hasta febrero de 2011, cuando una revuelta popular lo forzó a renunciar.

Otro tribunal decidió hace dos días el fin de la prisión preventiva de Mubarak por otro caso de corrupción. En el proceso principal, en el que está acusado del asesinato de más de 800 manifestantes a comienzos de 2011 en la revolución que llevó a su dimisión, ya venció la prisión preventiva que permite la ley. Si sale de prisión, ello no supone una absolución. El proceso por la muerte de manifestantes continuará el próximo domingo.

Las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron ayer a dos figuras islamistas en el marco de la ola de arrestos de seguidores del depuesto presidente Mohamed Mursi, derrocado el 3 de julio por el Ejército. Se trata de Safwat Hegazy, un predicador pro Mursi, acusado de incitar actos de vandalismo y violencia, y de Murad Ali, portavoz de los Hermanos Musulmanes.

Según medios locales, el consejo de expertos formado por el presidente de transición, Adli Mansur, presentó una serie de propuestas para la modificación de la controvertida Constitución de fines de 2012. Entre las propuestas se incluye que el primer ministro no sea elegido por el presidente, sino por la mayor fracción en el Parlamento.