WASHINGTON.— Ante la amenaza y el temor de que se registre un ataque terrorista, Estados Unidos mantuvo ayer cerradas 19 embajadas, en una medida que se extenderá hasta el sábado, al tiempo que Francia, Alemania y Reino Unido anunciaron que será hasta el jueves cuando reabran sus sedes diplomáticas en Yemen. A su vez, Bélica anunció un amento de seguridad y Paquistán mantenía a su capital Islamabad, en estado de máxima alerta.

En medio de un vacío informativo, que había comenzado a abonar el terreno para la duda y la especulación, algunos medios difundieron ayer los primeros datos que sustentan la supuesta amenaza terrorista. Citando a fuentes de inteligencia, medios como The New York Times difundieron que el líder de Al-Qaeda giró instrucciones a uno de sus afiliados en Yemen para llevar a cabo un atentado. “Las conversaciones interceptadas semana pasada entre Ayman al-Zawahiri, sucesor de Osama Bin Laden, y Nasser al-Wuhayashi, el líder de Al-Qaeda en Yemen, dejaron al descubierto una de las más serias amenazas contra EU desde los atentados del 11 de septiembre del 2001”, señaló el diario neoyorquino citando fuentes de inteligencia y legislativas. Fuentes del gobierno señalaron que en Yemen está la filial más peligrosa de Al-Qaeda, a la que se culpa de varios atentados terroristas, como el frustrado ataque del 25 de diciembre de 2009 para volar un avión de pasajeros sobre Detroit y paquetes con explosivos interceptados el año siguiente en vuelos de carga.

Antes, funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado habían insistido ayer en que prefieren pecar de cautela y valorar continuamente una información de inteligencia que esta siendo compartida con los servicios de naciones aliadas en la Unión Europea:

“En este momento, lo único que puedo decir es que nuestra prioridad es proteger a nuestra gente en el terreno. Y a partir de esta prioridad, decidiremos que embajadas permanecen abiertas o cerradas”, dijo Mary Harf, portavoz del Departamento de Estado sin ofrecer más detalles.

A su vez, e el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que “los agentes operativos de Al-Qaeda quieren hacernos daño a EU y a sus aliados. Y por eso creemos necesario mantener la alerta ante una amenaza que es real”, dijo Carney. Agregó que aunque la organización terrorista ha sido practicamente diezmada, “sus operadores siguen queriendo hacernos daño” en distintos países.

“No quiero mezclar la amenaza terrorista que hemos lanzado para proteger a nuestros ciudadanos con un debate sobre los programas de la NSA que fueron objeto de filtraciones”, aseguró Carney en un inútil intento por disipar las sospechas de quienes consideran como una extraña coincidencia que, el inicio del debate sobre los programas de espionaje masivo, se haya disparado una alerta terrorista.

El ministerio alemán de Asuntos Exteriores llamó a sus embajadas en el mundo árabe a estar sumamente atentas en los próximos días; indicó que con excepción de su legación en la capital de Yemen, Sanaa, las demás embajadas seguirán funcionando. El vocero del ministerio Andreas Peschke dijo que existe “una situación de seguridad sumamente sensible” en todo Cercano y Medio Oriente, especialmente en Siria, Irak, Libia y Egipto.

Por su parte, Francia y Reino Unido extendieron el el cierre de sus embajadas en Yemen hasta el jueves, al tiempo que el gobierno de Bélgica decidió reforzar sus controles en sitios que podrían ser amenazados por ataques terroristas. En Paquistán, el jefe de policía de Islamabad, Sikandar Hayat, aseguró que existe una amenaza muy específica (...). “Estaremos en máxima alerta durante tiempo indeterminado”, subrayó. Hayat dijo que los extremistas planeaban atacar “edificios neurálgicos” en la Constitutional Avenue, a los pies del Margalla, donde se encuentran el palacio presidencial y las oficinas del primer ministro.

Se desconocía si los planes de los talibanes paquistaníes (TTP) están relacionados con la alerta internacional que ha llevado a Estados Unidos a cerrar embajadas y consultados en países musulmanes. (Con información de agencias)