Papa Francisco critica el vaticano-centrismo
ENCUENTRO. El papa Francisco comenzó ayer las reuniones con los ocho cardenales del consejo que nombró para reformar el gobierno de la Iglesia católica. (Foto: REUTERS )
ROMA.— El papa Francisco criticó ayer la tendencia del Vaticano a mirarse a sí mismo y consideró que es uno de sus grandes defectos, en el día en que se reunió por primera vez la comisión de ocho cardenales que lo asesorarán en la reforma de la curia.
Aunque la curia en general es otra cosa, “en la curia hay a veces cortesanos” , declaró el Papa en una entrevista con el periodista y filósofo Eugenio Scalfari, fundador del periódico italiano La Repubblica.
“El Concilio Vaticano II decidió ver al futuro con espíritu moderno abriéndose a la cultura moderna. Tomar este camino significaba ecumenismo religioso y diálogo con los creyentes y no creyentes. Como desde entonces se ha hecho poco, yo ahora tengo la humildad y la ambición de hacerlo”, dijo.
Para lograr este gran objetivo, el Papa decidió “como primera cosa, nombrar un grupo de 8 cardenales que forman mi consejo”, explicó Francisco para después aclarar que no se trata de “cortesanos sino de personas sabias y animadas por iguales sentimientos” y que “éste es el inicio de una Iglesia estructurada con una organización no sólo vertical, sino también horizontal”.
Pero como el objetivo que se fijó involucra directamente a los miembros de la polémica curia romana, Francisco quiso distinguir el tipo de personas que forman parte de esta institución: “en la curia se ven de vez en cuando cortesanos, pero en su conjunto es otra cosa, es lo que podría llamarse una intendencia que, sin embargo, tiene un defecto: es vaticano-céntrica, porque ve y se ocupa de los intereses del Vaticano que, en gran parte, son temporales, visión que descuida el mundo que lo circunda”.
Francisco habló de la amistad que lo unió en los años de universitario a una profesora comunista que le hacía leer textos de su partido, a través de los cuales conoció la concepción materialista del mundo, “la mujer de quien hablo fue arrestada, torturada y asesinada por la dictadura argentina”, añadió.
No obstante el conocimiento de esta ideología, “el comunismo nunca me sedujo; pero con la ayuda de esta mujer entendí que algunas cosas de su carácter social, que más adelante encontré en la doctrina social de la iglesia”, acotó el Pontífice. Partiendo de lo anterior, su interlocutor abordó el tema de la teología de la liberación, haciendo notar a Francisco que Juan Pablo II la excomulgó, lo cual, para el Papa argentino “fue justo, porque daba una connotación política a su teología”, afirmó para después recordar que muchos de los seguidores de esta corriente “eran creyentes y con un alto concepto de humanidad”.
En tanto, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco vaticano, dio a conocer por primera vez de forma pública sus cuentas, que muestran que cuadruplicó sus ganancias en 2012. La entidad, blanco de críticas por su falta de transparencia y turbios manejos, tuvo beneficios por 86.6 millones de euros frente a los 20.3 millones de euros de 2011. (Con información de agencias)